~ANNELISE~
Nunca había visto a Christian de esa manera. Sentado en la silla de la sala de espera, con la cabeza entre las manos, llorando como si el mundo se estuviera acabando. Y tal vez así era, al menos su mundo. El mundo de todos nosotros.
Mi hermana estaba ahí adentro, luchando por su vida, y yo no podía hacer absolutamente nada para ayudarla.
Me quedaba mirando esas puertas del centro quirúrgico, esperando que alguien saliera con buenas noticias, pero permanecían cerradas, implacables, guardando secretos que tenía miedo de descubrir.
"Anne, siéntate aquí", dijo Matheus, jalándome gentilmente hacia la silla al lado de la suya. "No paras de caminar de un lado al otro".
"No puedo quedarme quieta", respondí, pero me dejé sentar de todas formas. "Cada vez que cierro los ojos, la veo rodando por esas escaleras. El ruido que hizo cuando... cuando golpeó el suelo".
Matheus tomó mi mano y la apretó.
"Zoey es fuerte. No nos va a dejar así. Nuestra hermana es demasiado terca para rendirse