Capítulo 309
Palabra por palabra, Lucía la humilló completamente.

El semblante de Camila se tornó extremadamente desagradable, con la furia ardiendo en su interior. Sin embargo, la razón le aconsejaba mantener la calma.

—No deberías estar tan contenta. Mateo tampoco ha reconocido públicamente tu estatus y, además, me protege más a mí —dijo Camila mientras tomaba un cuchillo de cocina.

Se lo ofreció a Lucía: —Señorita Díaz, ahora enséñame a cortar verduras.

Lucía frunció el ceño, miró a Camila y no aceptó el cuchillo. En cambio, llamó a Marina: —Señorita Pérez, no tengo paciencia para esto. Marina tiene paciencia, ella te enseñará.

Camila se calmó. ¡Lucía ni siquiera aceptaba sus objetos, ni quería enseñarle!

Al ver que su plan no se desarrollaba como había previsto, perdió el interés y arrojó el cuchillo sobre la tabla de cortar. —Olvídalo, acabo de recordar que tengo algo que hacer. Vendré mejor otro día a aprender.

Marina se quedó perpleja. Primero quería aprender, luego no... ¡esta señorita Pére
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App