Capítulo 26: Ira bajo la piel.
Elías miraba a Carolina desde el balcón que daba al área de entrenamiento. Había transcurrido una semana desde su última crisis, y su cambio era evidente. Aprender a defenderse no solo le había proporcionado control, también había devuelto el brillo a sus ojos. Ella se entrenaba incansablemente, repitiendo movimientos con firmeza, aprendiendo a disparar y a luchar cuerpo a cuerpo. Entrenaba junto a su nueva guardia: Fabiola.
Fabiola era una mujer imponente, con rasgos marcados y una mirada astuta. Su historia era sombría: había pertenecido a la marina rusa y había trabajado como mercenaria en misiones secretas. Elías la había encontrado en uno de los lugares más oscuros del planeta, y sabía que era peligrosa. La convirtió en la sombra de Carolina, su guardiana personal.
Las dos mujeres peleaban como bestias en perfecta sincronía. Fabiola no le ofrecía descanso, pero Carolina era fuerte, atacaba y respondía con inteligencia. Elías sonrió. Su mujer estaba despertando. Poco a poco, se ac