Capítulo 58: Un refugio para nosotros.
NARRADOR.
La noticia del embarazo fue celebrada por todos en la mansión incluso el viejo Marco Antonio sonreía, Carolina y Elías fueron al doctor quien les dijo que todo estaba en orden con el bebe y que si ella seguía una dieta y tomaba vitaminas el bebe se desarrollaría muy bien, eso los dejo más tranquilos.
Cuando regresaban a la mansión el chofer tomo otra ruta, Carolina lo noto, pero al ver la sonrisa de Elías no hizo preguntas, solo hasta verse en la pista del aeropuerto fue que el hablo.
—No hemos tenido luna de miel, creo que es el momento justo amor.
Ella lo miro con una sonrisa.
—Sabes que contigo iría al fin del mundo sin hacer preguntas.
—Eso es perfecto porque no te diré a donde vamos.
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El sol se deslizaba hacia el horizonte, tiñendo de colores dorados las aguas transparentes que abrazaban la isla privada adonde Elías había llevado a Carolina. No había periodistas, ni adversarios, ni señales de violencia. Solo ellos, rodeados por la naturaleza exuberante, el murmullo de