Emma
Margo se calla, Merly se levanta de su asiento, yo trago saliva con fuerza, y Theo sonríe mientras me acerca a él.
¡Mierda! ¡Doble mierda! ¡Triple mierda!
Esto no puede estar pasando. Estoy viendo salir del ascensor a la que podría ser mi… ¿suegra? ¿En serio? Ni siquiera sé qué somos Theo y yo como para pensar en ella como mi suegra.
Podría irme ahora mismo sin problema, ¿no? Tengo una excusa, Margo. La flamante rubia se acomoda el saco mientras me mira de forma maliciosa.
Estoy a punto de decirle a Merly que salgo, pero me detengo cuando la veo, tiene un semblante demasiado pálido para mi gusto.
— Merly, ¿Te encuentras bien? —frunzo el ceño al preguntarle.
— No… —es lo último que dice antes de desmayarse y caer al suelo.
Corro hacia ella junto con Theo. Margo, que antes sonreía, ahora está visiblemente preocupada, y la señora Hamilton ahoga un grito mientras se quita su tapado beige.
Unos pendientes de oro cuelgan de sus orejas, y varios anillos adornan sus dedos. Lleva un vesti