Cap. 84
Perplejo, el aludido parpadeo en reiteradas ocasiones, tratando de diferir la información escuchada. Había trabajado arduamente en la empresa que su padre tío fundó; su affaire con Teresa, lo llevó a perder ciertos privilegios, entre ellos, la confianza de Clarence, delegándolo a un puesto poco adecuado para su preparación.
¿Qué dices?— Repuso a contestar. Quizá Violette estaba bromeando, pero la idea desapareció de su mente al ver la seriedad en el rostro de la peli-negra.
—Quiero que tomes el lugar de Directivo General de las empresas Dubois. Conozco tu capacidad, Eugene. No he visto a nadie manejar situaciones tan complejas como lo haces tú. Confió en que la empresa saldrá a flote si tú tomas el mando.
—Pero no soy parte de la familia Dubois, el consejo directivo no lo aceptara.
—El consejo directivo puede irse a la mierda. — Musitó con fiereza, inclinándose un poco sobre la mesa. Podía desconocer el mundo de las finanzas, sin embargo, sabía cómo mover sus piezas en el juego de las