Llegue junto a Camila y Steve. Estaban sentados una de las bancas del parque. Veía que Steve estaba de mejor humor y eso era gracias a Camila. Ella era una excelente persona y sabe cómo borrar la tristeza, lo sé, porque lo ha hecho conmigo muchas veces.
— ¡Hola! ya estoy por acá. — Saludé y me senté a la par de Steve. — ¿Qué tal estás Steve?
— ¡Ya mejor!, Camila ha sido una buena animadora.
— Ya lo creo, es