— No puedo creer que el día más importante de tu vida, llegues tarde — Lucía me regañaba, ya que había llegado era tarde para la ceremonia.
— Tú tienes la culpa, por hacer una fiesta el día de ayer. Estoy de cruda, pero mis nervios son tanto que se ha esfumado de mi cuerpo.
— Déjate de ver tanto en el espejo, vas a romperlo. — Reclamó Lucia
— Lucia, este día no es cualquiera. Es uno de los más especiales de mi vida, el cual nunca se volverá a repetir.
—¿Estas segura que no se volverá a repetir?
— Estoy segura Lucia... Matt nos espera,