95. La elegida
Penelope
La luz del crepúsculo se filtra a través de las ventanas mientras recorro los pasillos del aquelarre, sintiendo una mezcla de nerviosismo y expectativa.
Las paredes están cubiertas de antiguos tapices, y el aire tiene un aroma a hierbas y misterio. El lugar parece estar vivo, susurrando secretos de generaciones pasadas.
He dejado a Nick con Megara, confiando en su habilidad para obtener la información que necesitamos. Sin embargo, mi mente no deja de girar en torno a las palabras de la luna hace ya varios días sobre mi linaje.
Necesito saber más, nunca antes había sentido tanta afinidad con mi madre o había sentido cercanía con ella, hasta que supe que mi magia era igual a la de ella.
Así que, aprovechando que estoy rodeada de hechiceras cómo nunca antes, me dirijo hacia la sala de reuniones del aquelarre, donde varias de las hechiceras más sabias y ancianas se han reunido.
Cuando estoy en la puerta levanto la mano para tocar, pero me quedo paralizada cuándo desde adentro me