Capítulo 135
Al principio, Lorena se sentía bien, pero con el paso del tiempo empezó a notar que Celeste hablaba demasiado. Así que, con una mirada de súplica, buscó a Marina.

Marina captó la indirecta, y agarro a Celeste del brazo.

— Mamá, ahora lo que mi hermana necesita es descansar, no que la bombardees con esa cantidad de preguntas sin sentido.

Lorena, mayor que Marina, no le dio importancia al “hermana”. Aunque pensó que, con su madre presente, Marina se comportaría con más seriedad.

Celeste miró a Marina con reproche y la reprendió:

— Y tú, ya aprendiste a escaparte de casa sin avisar. ¿Por qué no llamaste para decirnos dónde estabas? Me preocupaste muchísimo.

— Sí, sí, lo sé, me equivoqué — Marina asintió, admitiendo su error.

—Pero mira, estoy perfectamente bien y además, te traje una sorpresa.

— Álvaro, muchas gracias. Marina me contó lo que hiciste — Lorena finalmente tuvo la oportunidad de agradecerle.

— ¿Agradecerme por qué, hermana? Si eres amiga de Marina, también eres mi amiga. Adem
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App