Todo tiene solución.
Arthur.
En el momento en que pongo un pie dentro de la mansión, observo todo el interior con los puños cerrados. Se siente extraño por alguna razón. Peor aun cuando regreso a mi habitación. Mis sabanas negras tienen algunas manchas secas de nuestro encuentro. Mis puños se relajan.
Se siente como si todavía estuviera aquí.
Inhalo fuerte, y cuando termino de hacerlo encuentro el enfoque. Voy al baño y rápidamente me doy cuenta de que ella estuvo aquí, pues las cosas no están donde deberían. Entonces acomodo todo donde va, pero mi nariz va por si sola a la toalla semi mojada colgada en el toallero.
Se ha secado con ella.
Volviendo a mi enfoque me doy una ducha rápida y luego me visto. Para cuando me encuentro en la SUV con Shura parece que estoy viendo su silueta esta mañana, llorando y luego subiendo sobre mí, besándome con frenesí.
Todo esto es abrumador, pero lo atesoro.
Son casi las siete cuando pongo un pie en el bufete. Algunos colegas me sacan conversación mientras van saliendo pe