ARMIN

—¿Entonces que piensas hacer? —Sergi viene a mi lado—van a matarla.

—Pues tenemos que impedirlo—miro atrás de mi y mis hombres vienen armados hasta los dientes dispuestos a matar a la única mujer que puede salvar a mi hija—esa mujer va a morir, pero por mis propias manos.

Nos topamos con árboles de grandes embargadoras, todo tipo de especies de animales y frutas que vamos comiendo en el camino hasta descansar cuando nos coge la noche en medio de la jungla y encendemos el fuego ahuyentando a los animales mas pequeños y peligrosos.

Después de esta montaña se encuentra el bosque escondido entre las hojas y solo hay un acceso directo que obviamente no podemos utilizar porque el ataque dejaría de ser sorpresa.

—Estamos a dos días de su territorio—Sergi tira la maleta a mi lado acostándose—tienes claro que vas a tener que matar a los de su manada antes de tener una oportunidad con la mujer.

—No me ayudes tanto.

—Lo que quiero decirte amigo es que intenta hablar con esa mujer, como va a tomar el hecho que la atacas, matas a sus lobos y le pides ayuda.

—Estoy trabajando en ello.

La luna se muestra entre los árboles recordándome la mirada de Anabel, aun mi corazón late fuerte por esa mujer pese a saberla muerta, la ame con todo mi corazón y al morir pensé que moriría con ella también, pero me dejo una razón para existir que se convierte en el motor de mi vida.

Sonja es todo para mí, por ella hago lo que sea inclusive atacar la manada de la mujer mas peligrosa del mundo, reiniciamos la caminata que nos lleva a trasgredir su zona y desencadenas una guerra donde intento matar a sus lobos pero muestran una gran jerarquía solo lesionándolos.

El bosque se convirtió en un caos es impresionante, mis compañeros están siendo masacrados y los lobos Rougues también, pero ¿que esperaba? esta es una manada que en su mayoría son betas, los Rouge caen como moscas, y que decir de los humanos. 

Me llama la atención una loba negra con ojos violetas, es una bestia en batalla y está acabando con todos, creo que sí no prestó mi ayuda, moriremos todos y decido enfrentarme a ella.

Es realmente fuerte y esquiva mis ataques y yo los de ella, mi entrenamiento en diferentes artes marciales, hace la diferencia entre mis compañeros exceptuando a Sergi que me iguala en agilidad, destreza e inteligencia y técnicas en combates me hacen letal y el mejor cazador de la historia.

Después de un gran enfrentamiento está herida, logré clavar una espada que desprende navajas o agujas después de estar en la carne de un lobo, activo el monitor parado frente a ella notando su pata herida.

Me acerco y cuando le voy a dar la estocada final, no puedo ver el movimiento, es demasiado rápido como una ráfaga de viento que me golpea con gran fuerza.

No sé qué es lo que sucede, solo es un segundo o eso creo, su rapidez es comparada con la luz, superando mis reflejos de Alcón y mi fuerza porque en el piso me siento dominado por una hermosa mujer que me observa como si fuera un Dios.

Musita algo extraño con su cabello caerme en el rostro y simplemente me dejo llevar por un profundo sueño que no puedo evitar.

Me encuentro ahora mismo en la habitación de Galenka, esa mujer es fuego puro, no había sentido tanto desespero en mi vida por enterrarme tan profundamente en una mujer, como quiero en este momento meterme tan dentro y completamente en ella.

Me imagino que el ser su mate la necesidad de ella es grande, enserio que lo es, pocas horas llevo con ella y el sentimiento o al menos el deseo carnal hacia ella, es inevitable.

—¿Porque soy el objetivo? —Pregunta ella muy asustada.

—Tú lo sabes—respondo aun amarrado con el sabor de sus labios en mi boca— lo que eres te hace peligrosa para el mundo y sus especies 

—¿Crees que soy un monstruo? —Pregunta, y no sé que responderle, sé que de pronto podría herir sus sentimientos, pero ¿desde cuándo me importa lo que sientas los lobos?

Yo solo quiero matarlos a todos y a ella extraerle la sangre para salvar a mi pequeña.

—Si.

Le digo seco, sin expresión alguna, y en sus ojos puedo ver la desilusión, haciéndome sentir un completo hijo de puta, necesito de ella, casi me la follo, y acabo de decirle que me parece un monstruo.

—Te desatare solo una mano para que puedas comer.

—Quiero darme un baño.

—Pues no lo tendrás

Se acerca a la mesa y saca las llaves del cajón, vuelve a montarse en sima de mí, para desatar mi brazo más alejado de su posición y su pezón rosa levemente con mis labios, se tensa por el rose involuntario que envía una fuerte pulsación endureciéndome mas.

Tengo que luchar por no abrir mi boca y meterme por completo su teta en mi boca, porque la condenada tiene unas tetas de infarto, grandes y redondas, perdería la batalla al tratar de cogerlas por completo con una mano.

Saca las esposas de mi mano y al bajarlo suelto un pequeño gemido de dolor o por el contrario de descanso , el alivio llega de inmediato por estar tanto tiempo en la misma posición y  ella me mira al momento de escucharme, nuestros ojos se funden, nuevamente y no se qué azota dentro de mí,  ella es tan hermosa, sus ojos café son muy grandes como dos planetas y su mirada tan intensa y profunda. por un momento puedo jurar que centellaron entre rojos amarillo o violeta.

—¿Tus ojos porque se ponen así? —digo hipnotizado por la hermosura que desprende.

—Es mi loba Malia se siente feliz de estar en esta posición contigo—dice con su rostro enrojecido y se ve tan preciosa.

—¿Y tú estás feliz?

—Eres mi mate, estoy más que feliz—soy un cazador y asesino de lobos y no puedo creer que el destino sea tan puerco al darme una pareja como ella. Una loba.

Me dice y baja su mirada, debería hacerlo yo, la intensidad con la que me mira es increíble, pareciera que mirara dentro de mí. No sé por qué pero su timidez y hermosura me cautivan y me acerco a ella lentamente, con un miedo a su rechazo.

Tomo sus labios en un beso lento, agarrando su labio inferior con mis dientes y los estiro con fuerza provocando un gemido en ella que no deja quieta su cintura moviéndose en mi dura erección.

Al tener una mano libre puedo tomarla de la cintura para acercarla más a mi, ella toma mis cabellos enredando su dedos en el profundizando el beso, este ahora es feroz, desesperado, hambriento, nuestras lenguas se rozan, chupamos y mordemos nuestros labios con mucha demencia.

Estoy extasiado con esta mujer, y lo mejor es que está hecha para mí, sola mía, y al ver la timidez y sobre todo la inseguridad al besarme, podría jura que no ha besado lo suficiente, podría ser virgen. Sabe y huele tan rico, como a chocolate, pino, fresas y vainilla.

Sigo besando sus labios, y bajo mi mano de su cadera para tomar su culo y apretarlo, gime en mi boca al sentir mi mano en su carne que amaso a placer queriendo tomarlo con ambas manos, meto mi mano por entre los pliegues del short que le queda un poco holgado permitiéndome el acceso a su carne la incito a moverse, rozando de nuevo su centro contra mi miembro duro.

Jadeamos los dos, la sensación es muy deliciosa. dejó su boca y me meto esa teta que me había tentado hace unos minutos atrás, arquea su espalda mientras continúa con su vaivén que me enloquece lentamente, mientras sigo mordiendo su pezón por encima de la blusita, ella es jodidamente caliente, va hacerme perder la razón y vuelvo a tomar sus labios, hambriento de sentirlos, si no estuviera con mi otro brazo atado la voltearía y la follaria ya mismo.

Nos separamos por falta de aire, juntamos nuestras frentes , recuperando el aliento.

—Hueles tan rico—le digo agitado y mordiendo mi labio.

—¿Cómo tú puedes olerme? —Separa nuestras frentes y me mira incrédula.

—Si hueles a fresas, pino chocolate y vainilla—ríe emocionada y sus ojos vuelven a centellar en rojo.

—Sin duda alguna eres mi mate—Mete su nariz en mi cuello y toma un profundo respiro.

—Tu hueles delicioso también.

—¿A qué? — pregunto ansioso por su respuesta.

—Chocolate, fresas y vainilla—muerde mi cuello y me encantó la sensación que provocó en mi erizando mi piel. 

—Explícame porque puedo percibir tu esencia

—Eso quiere decir que no te soy indiferente—se baja de mi regazo dejando la charola en vez de su vagina—para considerarme un monstruo casi terminas comiéndome los labios.

 Ríe y abre la puerta para salir llevándose las llaves.

—Necesitamos hablar—le grito —no te vayas.

—Vendré dentro de un rato, come y trata de descansar. Hay cosas que tengo que arreglar en mi manada—dice y se va

—Galenka, Galenka— vocifero desesperado—ven aquí de inmediato.

No entiende una m****a esta mujer, mi hija, mi madre y Sergi están en peligro porque si mis sospechas son ciertas, aquí no estábamos simplemente atacando su manada para avalarla, aquí necesitaban descubrir su debilidad con tan mala suerte que su debilidad precisamente es el hombre que necesita de ella y quiere matarla.