Elise
Época actual
Andrei dormía profundamente, mientras yo apenas podía cerrar los ojos. No me traumatizaba el hecho de ver aquel cuerpo descuartizado e irreconocible, sino la culpa que me generaba el que esa mujer muriera por lo que hice. Aun así, sabía que volvería a hacerlo con tal de tener a Alistair entre mis brazos como lo tenía ahora.
Quien viera esta escena habría pensado que éramos una familia feliz durmiendo juntos. En teoría, lo éramos, pero solo que una de las partes no era feliz en absoluto, y esa era yo. En noches como esta, me preguntaba si algún día acabaría mi encierro o si, por el contrario, no viviría lo suficiente para volver a respirar el aire impuro del exterior, ese que no valoré cuando era una persona libre.
—Elise —susurró Andrei, abrazándome con más fuerza.
No estaba despierto; lo supe por la forma suave en que pronunció mi nombre. Esta era, para mí, una señal de cuán obsesionado estaba conmigo, aunque no llegara al grado de quererme como quería a Sonia. Ella