Despierto con un fuerte dolor de cabeza. Cuando abro mis ojos, estos me pesan, y me doy cuenta de que estoy en la habitación de Luciano. En ese momento, me acuerdo de nuestra discusión, de sus amenazas, y de golpe me llega la ganas de vomitar, así que salgo disparada al baño.
-Ángel, ¿estás bien? - M****a, es Luciano. Termino de vomitar y me levanto para lavarme los dientes. Salgo del baño encontrándome con Luciano.
-¿Qué quieres? - respondo seria.
-Estás muy pálida, ¿te sientes bien?
-¿Importa?
-Claro que sí, no quiero que nada malo te pase. - Luego de amenazarme, quiere fingir que le importo.
-¿Qué quieres?
-Necesito que te arregles.
-¿Para qué?
-Hoy vas a la tienda, Mila te está esperando. - M****a, se me había olvidado por completo la tienda.
-Me bañaré. - Entro al baño y me ducho en 15 minutos, tomo la ropa que necesito, luego me maquillo y me peino.
Cuando bajo, veo que Luciano está desayunando y, como no quiero desayunar sola con él, sigo derecho, pero su voz me detiene.
-¿A dón