Luciano de lucca
Despierto con un fuerte dolor en mi pecho, siento como todo me da vueltas y cabeza se quiere estallar
-joder como duele
- Luciano amigo - escucho la voz de Carlos así que me obligo a abrir los ojos, cuando lo hago este me mira con cara de preocupación- joder al fin despiertas
- que me paso? ¿Donde está Angelica? - porque mi ángel no está aquí conmigo
- No te acuerdas de nada? - Que está pasando ... joder, joder
- Angelica!! Se la llevaron ..- intentó pararme pero Carlos me lo impide - Déjame Carlos necesito buscar a mi muje
Estoy acostada mirando hacia la ventana mientras espero que el animal de Miguel Ángel se vaya y me deje sola de una vez por todas- estuviste magnífica, eres toda una diosa - este deja un beso en mi hombro desnudo y juro que quiero vomitar pero lo haré cuando el maldito ya no esté - ahora me tengo que ir pero nos vemos ahora - escucho como la puerta se cierra y ahí es cuando me permito ir al baño a vomitar, cuando terminó no paro de llorar porque me siento sucia, traicione a Luciano yo no quería pero todo era por salvar a mi hijo, no podía permitir que le hicieran algo- señora - veo en la puerta la chica el aseo - el señor dejo que saliera de la habitación para desayunar, dijo que debía cuidar muy bien de su alimentación
AngélicaEstoy acostada en la camilla acariciando mi vientre aún plano, los médicos ya me informaron que mi bebé estA bien y no saben la tranquilidad que me dio al escuchar eso, ahora mi ansiedad es ver a Luciano después de enterarse de lo que tuve que hacer para mantener a salvo a nuestro hijo no sé cómo se lo vaya a tomar solo espero que me entienda y me ayude a olvidar lo ocurrido- puedo pasar? - veo a mi flamante marido con una bolsa de regalo en las manos- pasa - este entra y me dedica una sonrisa- el traje un regalo a nuestro hijo o hija - sonrió como estupida mientras este me extiende la bolsa, con algo de curiosidad abro y cuando miro el contenido mis ojos se llenan de
Estoy tomando un café en la sala con Mila ya que no Carlos ni Luciano se han despertado, estaban tan borrachos que los guardaespaldas los tuvieron que subir a las habitaciones- crees que estén muertos? - dice Mila con algo de humor- yo espero que no porque no quiero que mi hijo se quede sin padre- tal vez el ruso quiera ser padre de tu bendición - ambas estallamos en risa y le tiro un cojín a Mila- que ni te escuche Luciano- joder me estoy muriendo - cuando volteamos vemos a un Luciano todavía vestido y con la corbata en la cabeza, cuando Mila y yo lo vemos soltamos la risa - las estoy escuchando
Hoy es mi despedida de soltera y la de Luciano, por culpa el ruso vamos a tener nuestra despedida de solteros pero por separados- odio que te vayas con el ruso a quien sabe donde - Luciano me sonríe y toma mi cintura- amor sabes que solo tengo ojos para ti- más le vale señor de lucca - dejó un casto beso pero somos interrumpidos por mi amiga Mila y Carlos- Bueno futuros esposos se van a separar ahora - Carlos toma del brazo de Luciano y Mila me toma a mi llevándome lejos de Luciano, nisiquiera me dejo despedirme de él- amiga Carlos y yo tenemos un plan - Mila me mira de forma pícara y juro que eso me da miedo
Ya estoy en mi último mes de embarazo, hasta el momento todo ha sido bastante tranquilo ahora estamos muy ansioso por saber que es nuestro bebé ya que ninguno de los dos quiso saber el sexo porque queríamos que fuera sorpresa - joder amor enserio tenemos que ir ? - veo como mi marido se está arreglando para una fiesta que va a dar su empresa y él debe asistir - amor soy el jefe no puedo faltar y quiero que estés conmigo - prométeme que solo serán dos horas, mis pies se inflaman con cualquier cosa - te prometo que apenas lleguemos a casa te haré un rico masaje - mmm me parece perfecto ahora ayúdame a parar - este me ayuda a
Hola, mi nombre es Angélica Torres, tengo 22 años, vivo en España y soy stripper. No lo hago porque quiera... Cuando tenía 20 años, me topé con una persona a la que ojalá nunca hubiera conocido: Fernando de la Rosa. Es el jefe de la mafia blanca, una organización que se encarga de la prostitución en toda Europa. Una noche, mientras estaba de fiesta con mis amigas, desafortunadamente llamé su atención. Desde entonces, estoy obligada a bailar en un tubo frente a las miradas lujuriosas de los hombres. A todas las chicas como yo las obligan a tener relaciones con los clientes. Yo soy la excepción. Fernando siempre me dice que soy muy cotizada entre los hombres. —¡Angi, otra noche a tope! Hoy te vas a llenar de dinero —dice Mila. Ella también baila aquí; es otra víctima de la mafia blanca. Una vez intentamos escapar, pero nos dieron una golpiza tan fuerte que se nos quitaron las ganas de intentarlo otra vez. A pesar de todo, mi sueño siempre ha sido ser libre. —¿De qué me sirve llenar
La única forma de salir de este lugar es pagar la gran deuda que tengo, según Fernando. Es una deuda millonaria; prácticamente tendría que trabajar toda mi vida para liquidarla. Entro a la oficina de Fernando, decidida a exigir lo que muchas no se atreven por miedo.—Quiero que reduzcas mi deuda —le suelto de golpe—. Te he dado mucho dinero, creo que merezco que la bajes.—Ay, preciosa, veo que no entiendes cómo funcionan las cosas —responde mientras posa su mano en mi cuello. Con temor, siento cómo empieza a apretarlo.—¡Me lastimas! —digo, tratando de soltarme.—Nunca podrás pagar esa deuda porque eres mía —me suelta de repente, haciéndome golpear contra la puerta—. Ahora te saldrá un moretón por idiota. ¡Lárgate, ya me hiciste enojar!Salgo del lugar con un dolor de cabeza horrible y entro al camerino.—¡Por Dios! ¿Qué te pasó? —pregunta Mila, espantada al ver mi rostro.—Tuve un problema con Fernando.—¿Le volviste a pedir que baje tu deuda?—Sí, pero el maldito se niega.—Ven, te
—Estás linda —menciona Mila.—Gracias, Mila. —Escucho que tocan la puerta de mi apartamento y ahí mi corazón comienza a latir con fuerza—. Oh por Dios, es él —digo entrando en pánico.—Hey, tranquila, relájate o lo vas a espantar. —Tomo aire y luego cojo mi bolso para ir a la puerta. Cuando la abro, me encuentro con Luciano, que está perfectamente arreglado, y al verme, repasa mi cuerpo.—Estás bellísima —toma mi mano y deja un casto beso en ella.—Tú estás muy guapo. —Él me sonríe—. Ahora dime, ¿cómo voy a salir sin que los gorilas se den cuenta?—Ya lo sabrás. —Salimos del apartamento, bajamos las escaleras y entramos a otro departamento. Mi sorpresa fue que no salimos por la entrada principal.—¿Por qué entramos a este departamento? —Veo que él tira una cuerda por el balcón, lo que me alarma, ya que empiezo a saber cuáles son sus intenciones—. Ni lo sueñes.—Es la única forma, son solo dos pisos.—¿Y si nos descubren?—No va a pasar. Este apartamento da para la parte de atrás; los h