En el bosque las jóvenes reían ante lo sucedido, no podían creer que Trinidad fuese la compañera de los trillizos.
— ¡Esto es aún más raro y especial que lo de tus padres Bella! — Estrella no cabía en sí, de pura felicidad, amaba a las jóvenes que ella consideraba primas, aunque solo compartiera lazo sanguíneos con Amanda y Bella, pero ahora Trinidad seria su cuñada, ya no debería esperar un año para ver a la joven humana.
— Sí que lo es, aun me pregunto ¿Cómo se las arreglaran para reclamarte? — indago divertida la rubia y Trinidad enrojeció.
— No puedo creer que pienses de esa forma, Bella. — rebatió escandalizada, haciendo que todas rieran.
— ¿Nunca te sentiste atraída por mis hermanos? — indago curiosa Estrella, la joven soñaba con el d&iac