Rápidamente, pienso en las personas que podrían acceder a mis cuentas, una de ellas era mi tía, quien murió hace mucho tiempo, después fue Hanna y por último fue mi… mis ojos se abren ante la respuesta y de inmediato, hablo:
— ¡Mi mánager! — digo de inmediato.— ¿Tú le diste acceso a todo, Marcela? ¿De verdad lo hiciste?— Era una mujer torpe, recuerdo que mi tía no pudo acompañarme a abrir mi cuenta de ahorro y por eso, necesité la ayuda de una chica que tomó la iniciativa de ayudarme.— Quizás fue esa mujer la que al tener acceso a tu cuenta…— Eso no es posible, Noah, Marcela no le diría la cuenta a esa mujer extraña.— Se la di… bueno, la escribí en una hoja y se me olvidó pedirle la hoja.Los gemelos me observan como toda la tonta que soy y no l