Sin apartar la mirada de ella, acomodo las pesas en un nivel más alto y me siento para mostrarle lo que estos músculos son capaces de levantar. El asiento especial se puede reclinar como silla o acostar como camilla de igual forma le dará la mejor vista de su vida. Por supuesto, le guiño el ojo y las recepcionistas exclaman emocionadas. ¿Puedes escuchar eso, Cadence? ¡Soy el hombre más codiciado en toda la ciudad! Tienes el privilegio de haber ganado mi atención, nena.

Cuando finalmente llega hasta mí veo de reojo su ropa, aunque la pijama me impide ver su forma de mujer por completo y no será nada sexy cuando se ejercite conmigo… Espera… Su camisa aunque es infantil tiene las palabras más sugestivas que he leído en mi vida y vaya que he estado con mujeres muy sugerentes.

“Honey bun” Le gusta tanto la miel que su camisa es de conejitos, pero son conejos abrazando miel ¡Es tan adorable que me va a dar un coma diabético de tanta azúcar!

Ya me imagino esas palabras debajo de mí mientras le llamo Honey Bun y ella me llama su Sugar…

Maldición, si no detengo mi imaginación se me va a poner tan duro que no podré disimularlo. ¡Concéntrate!

Evito mirarla a los ojos mientras hago lo que mejor sé hacer…

—Pensé que al verte tan flacucha y débil te habrán hecho un programa de ejercicios porque te has tardado una eternidad en llegar hasta mí.

Hacer comentarios pasivo-agresivos mostrando indiferencia no me dará puntos de conquista, pero vamos… tengo mis buenas razones ¡si me mira a los ojos o ve a los lados no notará el tremendo bulto que se me ha formado! ¡Quiero mostrarle la mercancía poco a poco o se asustará cuando vea el producto principal!

— ¿Qué clase de desaliñado llega a un gimnasio llevando su ropa para dormir? Pensé que traerías algo más… adecuado.

Y de verdad, pensé que al menos traería ropa casual… Ahora tendré que conseguirle ropa para ejercicio aunque no me molestaría verla sudar con “Honey bun” ¡No, no pienses en eso o va a seguir levantado!

—No me dio el tiempo de cambiarme, me dijo el taxista que esas fueron sus órdenes.

Vaya inútil, le dije que no la dejara irse no que la obligara a subir sin poder arreglarse.

Bien, no importa. Buscaré algo que ella pueda hacer mientras voy formando una conexión especial lejos de la habitual Editor-Escritor en discordia que tenemos.

—No vine aquí a hacer ejercicio... Dijo que quiere discutir sobre los detalles de la obra y algunos temas con los personajes e historia.

Olvidé que ella es práctica en ese sentido, poco social y solo soy para ella un jefe. Pero no me voy a rendir, hora de usar la segunda fase del plan.

—A tu historia le falta algo más… picante.

Veo en su rostro cómo trata de procesarlo sin éxito. Parece que tendré que ser explícito esta vez.

—Necesita ser más erótico y dirigirse a un público +18

—Eso sí que no.

Su respuesta fue inmediata ¡Strike 1!

Tranquilo, Eren. Eres un experto en conquistar mujeres, eres atractivo e imposible de resistir… Presiona un poco más y llegarás a tu meta.

—Yo no escribo pornografía.

Si supieras lo gráficas y muy detalladas que son tus #$%  cuando te imagino debajo de mí. No tienes idea de todo lo que me imagino con “Honey Bun” saltando mientras te…. ¡Eren Eardwulf, no te distraigas!

—No es pornografía, se llama erotismo.

—Es lo mismo, no tengo bases para escribir ese género.

—No me dirás que eres virgen, ¿o sí? —Le digo aventando toda la artillería pesada en seducción y luego finjo sorpresa—No puede ser ¿en serio?

—Si lo soy o no eso da igual, no voy a escribir esa clase de...

—Te pagaré el doble con otro adelanto—No voy a dejar que me rechace por segunda vez— Por tu silencio creo que has aceptado ¿cierto?

Conozco poco de Cadence, no obstante, sé perfectamente dónde atacar sin que esto le ofenda.  En su necesidad monetaria.  Después de que acepta uso esa ventaja para meterme en su mente y cambiar a la protagonista así como advertirle que desde este momento voy a estar pegado a ella tanto en su mente como respirando en su oído, exudando mis feromonas y deseo hasta que no pueda ignorarme más.

Al principio parece renuente y por un momento se nota que ha visto mis dobles intenciones, pero soy astuto y logro perfectamente evadir sus sospechas con mis conocimientos en ese género de novelas.

—Piensa en eso y podemos pulir ciertos detalles.

—De acuerdo.

 Conozco esa mirada que me está echando mientras me ejercito frente a ella, es deseo, mira todo lo que quieras, Honey bun.  Luego podrás ver este cuerpo a todo su esplendor cuando nos desnudemos, te voy a dejar glaseado todo el pan.

Te haré ver este cuerpo ejercitarse y mostraré más que solo lo que puedo hacer con los brazos. Tal vez mañana darle un vistazo de mis piernas trabajando y levantando el peso.

—Entonces lo hablaremos mañana a las 7am en el gimnasio, haré que te entreguen la membresía antes de las 6pm, pasaré por ti a las…

Entonces, cuando creí que ya estaba cayendo en mi mar seductor, nuevamente me rechaza.

—Espere ahí mismo. Escribo o voy al gimnasio, no puedo hacer las dos al mismo tiempo porque todo mi enfoque lo pondré únicamente en mi libro, en nada más.

¡Strike 3, Fueeeeera!

¡No! ¡Esa no cuenta, el rechazo es a ejercitarse, no a mí!

Todavía me queda la fase 3, puedo conquistarle por el estómago con una buena comida tal como hace Edw2238. 

— De acuerdo. Entonces sobre la alimentación que has estado llevando...

Usaré la excusa de que debemos revisar su régimen alimenticio para vigilar que…

— ¡Eren! No sabía que vendrías hoy, de haberlo sabido me pongo algo mejor.

¡Detesto que me interrumpan! Frida Morgan es una de las mejores escritoras en el género de erotismo, la mejor es Goldess Endypit, sin embargo "Endless Lamort" es perfecta para socializar sin ser demasiado intensa. Podría darle consejos a Cadence para…

— ¿Qué obra has escrito tú?

— ¿Eh?

—Bueno, si estás con Eren aquí es porque... Ejem, tienes reuniones para "discutir" detalles sobre la historia.

De repente siento como si todo a mi alrededor se hubiera enfriado y la mirada de Cadence es afilada como si me quisiera desollar vivo.

En cuanto se da la vuelta estoy seguro que planea dejarme aquí y todos mis planes se han ido al caraj0

Es solo la mirada, no es el tercer rechazo aún… ¿O sí?

— ¡Ah, señorita Beckham!

— ¿Necesita algo más, señor?

—Sobre el tema de la alimentación quería...

— ¡Eren Eardwulf, por fin te vuelvo a ver por aquí! Desde esa noche no me has vuelto a llamar...

Y de nuevo me interrumpen.

—Oh, ¿Y tú eres…? —Dice Martha Chandler llena de curiosidad.

—Cad Ence, adivino... ¿Eres autora de una novela en la plataforma EarthmyWorld?

En cuanto tiene la confirmación de que Martha, Goldess Endypit, es otra de las autoras en la plataforma… Cadence me fulmina con la mirada de arriba-abajo como si me quisiera quemar con un lanzallamas desde el penetrante ámbar en sus ojos y si pensé que podría evadirlo, me da mi tercer strike bateando con tanta fuerza que ni puedo detenerlo.

—Bien, tengo mucho por escribir así que me retiro.

— ¡Señorita Beckham! —La llamo perdiendo mi temple, Cadence se voltea y molesta, como nunca antes la había visto, me muestra el hombro frío.

¡¿Qué hice mal?! Por favor ¡todo iba bien y de la nada se fue en picada!

Alargo el brazo pensando en alcanzarla cuando voltea y Diosa… ¡su mirada podría matarme si quisiera! Acabo de descubrir que el amarillo ámbar es mi nuevo color favorito.

—Hermos...—Suelto en voz alta pero ella no parece haberme escuchado.

—Ah, cierto. Por favor quiero que se abstenga de molestarme durante el proceso creativo ya que no quiero distracciones.

¡¿Por qué?! ¡¿Qué fue lo que hice?!

—Eso incluye hacerme venir aquí en taxi o buscarme personalmente para discutir temas que bien podría hacer por teléfono. No quiero interrumpir sus... "Reuniones" tan “dedicadas” a sus autoras.

—Cad... —Ni siquiera me deja decir más y se va a zancadas, nunca antes me había hablado así… ¡No estando sobria!

Quisiera pensar que esos son celos, me haría tan feliz que lo fuera porque eso significaría que le gusto, pero esa mirada no es de celos… Es odio puro. Frente a mí no ha puesto una barrera ¡Se acaba de abrir un gran abismo y la veo desde el acantilado opuesto!

— ¿Qué pasó? Se ve muy enojada, ¿le hiciste algo? —Dice Frida extrañada.

—¡Linda conejita me la quiero comer!  

—Ay, Martha tú te quieres comer a todo mundo.

—Me gusta dar mi amor a todos ¡ji, ji. ji!

Mientras las dos se distraen besándose, recibo la llamada del taxi que renté.

— ¿Tan pronto la ha dejado en su casa?

—De eso quería hablar, señor. Ella no quiso que la llevara.

—Inútil, te dije que aunque se niegue la lleves.

—Sí, pero se puso como loca y me dijo que le diera un mensaje.

— ¿Cuál mensaje?

—"Dígale a su jefe que no soy su p#ta chica de llamada para que me traiga en un taxi como su comida para llevar"

Esas palabras no pudieron salir de la misma boca de la autora callada que se muerde los labios y arruga su ropa cuando quiere evitar decir algo.

—Ella jamás diría la palabra “put4” en una oración.

—Pues la dijo y hasta me dio tanto miedo el cómo me vio… Si le insistía más se me aventaba a la yugular.

—Entiendo, entonces de lo acordado solo te pagaré la mitad.

— ¡Oiga Pero si no fue mi---!

Es imposible que esté hablando de la misma Cadence Beckham, ella es muy dulce, demasiado dulce como para responder de esa manera a alguien.

En todo caso estaría demasiado molesta o alguien la habrá empujado hasta su límite de tolerancia para que responda a un acto bueno como llevarla a casa de esa forma tan explosiva.

Trato de pensar en lo que le habré dicho para que se molestara tanto pero nada encaja.

¿Tal vez por lo el +18? Ella no se nota a celosa o molesta cuando Frida y Martha se acercaron a nosotros. Más bien pareció fastidiada...

Espera, si no aceptó el taxi entonces ¿cómo ha regresado a casa?

Observo el reloj de mi teléfono y aunque aún me queda buen rato para seguir el itinerario de ejercicios ya no me siento tranquilo para seguirlos.

Me despido de Martha y Frida (que ya se están manoseando como siempre) hago señas de despedida a todos en el Gym mientras me dirijo hasta el taxi aparcado frente al edificio.

Maldición, esa escritora de cuarta siempre logra distraerme y no sé por qué si yo no hice nada malo esta vez.

Cuando el taxi finalmente llega a la calle y se estaciona frente al complejo departamental, observo que esté encendida la luz de su departamento en el tercer piso.

Sigue apagado.

Esa tonta orgullosa no ha llegado aún, no me digas que se ha ido a pie todo el trayecto...

Aun creyendo en que no puede llegar a tanto entro al edificio y subo las escaleras tan pronto como puedo, toco su puerta varias veces sin respuesta hasta que la vieja chismosa y avariciosa de siempre responde.

—Su novia todavía no ha regresado, joven.

Abro el ojo incrédulo y arqueo la ceja.

¿Qué ha dicho? ¡¿Mi novia?!

Espera, para el carro. Es cierto que ella me atrae, me interesa, deseo tanto su mente como su cuerpo. Pero ¿novia? ¿¡Pareja?! ¡Esa ´palabra es demasiado delicada como para ponerle a una persona descuidadamente!

Es decir… Por mucho que desee que sea mía no es en el sentido de "mío" como para casarme con ella o que sea mi… novia.  Solo una mujer puede ser llamada mi pareja porque solo tengo destinado un amor para toda la vida, mi otra mitad de mi alma que aún no aparece. Creí que la encontré una vez pero nunca más regresó después de su declaración de amor cuando nunca se presentó en el lugar que acordamos.

Cadence no es un “pasatiempo” porque la veo diferente a las otras pero de eso a que sea mi destino hay un GRAN abismo.

—Ella no es mí... —La sola palabra se me atora en la garganta.

— ¿Qué le aviso por teléfono en cuanto llegue, si? Por unos 50 dólares extra hasta le puedo pasar reporte diario de que hace y quien la visita.

¿Esa vieja cree que nado en dinero y estoy tan colado por esa chica común como para pagarle por espiarla?

¿Pues qué cree que soy?  ¿Un degenerado? ¿Un acosador? ¡Eren Eardwulf no suplica!

—100 dólares y me avisa donde está, quien entra, quien sale y todo lo que haga ahí dentro. También si ha estado comiendo porquerías y si acepta lo que le traiga el repartidor. Deberá estar como su sombra.

¡¿Dios mío, qué demonios me pasa con esta mujer?! ¡Mi boca no conecta con mi cerebro!

Acabo de dejarme desfalcar 100 dólares por nada.

—De acuerdo señor. —Dice mientras cuenta el dinero.

—En cuanto llegue me avisas al número que te di, a partir de ahora quiero que me mantenga alerta en WhatsNow con TODO lo que haga.

Y en cuanto llegue voy a darle el sermón de su vida por ser tan tonta y llegar caminando cuando le di opciones.

En el camino me mantuve viendo entre las calles pasando por la ventana del taxi si no veía a una joven caminando con su mensaje de Honey Bun en el pecho.

No voy a descansar hasta encontrarla, espero que esté bien.

Voy a buscarla toda la noche y agotaré cuanto recurso tenga si es necesario.

BRRRR BRRR

Es la vecina chismosa.

—Señor, su novia ya llegó al departamento, Pero no le recomiendo que vaya... Está un poco voluble hoy.

En cuanto escucho que ya llegó le hago señas al conductor de que pise el acelerador en una vuelta violenta, asustado me advierte que ese movimiento le podría costar una buena infracción.

— ¡Entonces pagaré la infracción! ¡Acelera!

 Mujer problemática, se le ocurre llegar justo cuando ya había doblado la esquina.

Bajo del vehículo todavía a una calle más y corro con todas mis fuerzas hasta el edificio. Abro la puerta y me encuentro con la señora chismosa.

—Señor, le dije que su novia está...

— ¡Ahora me va a escuchar!

Me preparo para tocar la puerta y gritarle que es una inconsciente cuando repentinamente un golpe me hace saltar hacia atrás y una voz que me eriza la piel me maldice.

¡BAM!

— ¡Ojalá se te caiga el pene a cachos, mujeriego de m##rda!

Retraigo el brazo y como si fuera un perro regañado me voy obediente, en silencio, hasta que llego con el taxista y cierro la puerta.

— ¿Y bien, cómo le fue?

Las palabras "Dígale a su jefe que no soy su puta chica de llamada" comenzaron a cobrar sentido en mi cabeza.

— ¿Me puede repetir con exactitud las palabras que dijo la señorita?

Esa noche, soñé que estando en el Gym, atado de rodillas, se me caía el pene y este se partía por la mitad mientras una Cadence vestida con atuendo de bruja me dejaba una maldición escribiendo en mi pecho desnudo "Mujeriego de m***da" en rojo brillante.

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~Presente.

Ahora que lo pienso, siempre estuve empujando hasta los límites fuera de mis propias reglas, me decía a mí mismo una y otra vez con su rechazo que esta vez dejaría de intentar. Estaba convencido después de eso que no tenía ni media oportunidad, pero solo bastó una conversación de 2238 con ella a quien dijera que se había hinchado el pie y que tenía moretones por caminar sin hacer calentamiento primero una distancia tan larga de al menos 20 minutos en taxi desde el gimnasio a su casa en pantuflas ligeras.

Y ahí estaba de nuevo, consiguiendo el mejor ungüento de una farmacia por la aplicación de mi teléfono mientras me ganaba la incertidumbre de parar en una farmacia física y conseguir vendas de emergencia.

A pesar de saber que no era bienvenido, a pesar de lo muy clara que fue al expresar su desprecio por mí, como imbécil fui.

No pude dormir en toda la noche pensando en el dolor que estaría sintiendo, la lógica y la razón se fueron por la ventana en cuanto toqué su puerta. Una vez más.

¿Intentar solo tres veces? Hasta eso lo aventé por la borda. 

No solo ella tenía hinchado el pie, también descubrí un breve momento después que se había torcido la espalda y el cuello por dormir en el sillón.  “¿No tiene cama?” Fue lo primero que me pasó por la cabeza.

Cuando conocí su departamento deplorable fue cuando le dejé el dinero, debido a la oscuridad del departamento no pude observarlo con cautela, es peor de lo que recordaba.

“De…Detrás de la cortina” Dijo ella cuando la interrogué.

En cuanto me señaló que su cama estaba en un espacio tan reducido la rabia me invadió.

El colchón es delgado y pequeño, incluso dormir en ese sillón sería más cómodo que eso. Ni siquiera tiene base y cabecera, es como si simplemente hubiera ensartado por la fuerza un colchón en el espacio destinado para ser una alacena.

¿Y el baño? ¿Ni siquiera eso tiene?

— ¿Cómo esperas hacer un trabajo sin un área decente para trabajar y dormir?

—…

—Ni siquiera tienes un baño ni comodidades básicas.

—Por…

—Un lugar como este ni siquiera es apropiado para viv--

—Por favor… váyase de mi casa. 

En ese momento supe que lo había arruinado todo, en su mirada no me mostró desprecio, fue dolor.

Pensé “Esta es la última vez que intento, lo juro” sin embargo poco antes de subir a mi automóvil, recordé su rostro y los moretones en la espalda, metiendo la mano en mi bolsillo encontré su llave.

Cuando entré la encontré como si estuviera a punto de llorar, en cuanto me vió, se tapaba el rostro de vergüenza y señaló la mesa para que le dejara ahí las llaves.

Esa tarde continuamos hablando por EarthmyWorld y mientras me explicaba dónde estaba el mentado baño no pude evitar escribirle “Si pudiera te haría mi esposa y te llevaría a vivir conmigo”  de verdad lo sentí.

Ella entre risas me contó que su amiga Sarah le dijo algo parecido. Entre las conversaciones me sentí culpable por haberle puesto esa trampa a Bingley, pero ¿quién le manda a amenazar a un gran Alfa como yo? Esa bruja si se lo merecía pero no Cadence quien en silencio y soledad tuvo que pasar meses de dificultades que yo no tenía idea porque nunca cuenta nada.

Tenía demasiados secretos, hice mal ocultando tantas identidades desde el enmascarado en la boda hasta lo de Edw2238. Sin embargo, al ver todos estos recuerdos en mi cajón acumulados me doy cuenta de cuanto he dado por ella. Pero ella nunca ha dado nada por mí.

Tampoco es que ella me deba nada porque, a su ver, carezco de importancia en su vida.

Eso es lo que más me frustra, en seis meses no logré absolutamente nada. Me esforcé como nunca hice antes por alguien, me perdí incluso de mí mismo, estuve detrás de esa mujer como si la necesitara para respirar. Lo di absolutamente todo, pero ella nunca me correspondió de la misma forma. 

¿Y todo eso por una estúpida promesa que me hizo una borracha con atuendo angelical?

¿Cómo pude caer tan bajo?

{¡Hola Cady Cad---!}

Veo en mi galería de fotografías y descargas, entre fotografías de restaurantes por montones y recetarios, tengo una fotografía, la única que me he permitido tener de ella. Además de la captura de pantalla donde me besó en la mejilla, nunca me atreví a tomarle fotografías en secreto. Quería que las primeras fotografías en cámara fuera de los dos estando ella completamente segura de que quiere estar conmigo. Un deseo por demás infantil e imposible, porque para Cadence solo soy su molesto editor. Resignado me desplomo en mi silla giratoria y paso la mano por el flequillo que se ha soltado de mi pulcro cabello hacia atrás.

—Soy un desastre.

Honey Bun, Cadence, pequeño ángel… Eres demasiado cruel.  O quizá yo soy demasiado tonto porque no puedo liberarme de tu hechizo y continúo con la pequeña incredulidad de que si espero un poco aquí, escucharé tu forma de tocar tan peculiar por esa puerta, que te disculparás por renunciar sin pensarlo bien antes y como un idiota aceptaré esas migajas.

Lo creería de no ser por lo que encontré en tu novela, la clara carta de renuncia está en lo que has hecho con el protagonista y en lo que crees que soy. Un Alfa cretino, arrogante y un absoluto pedazo de m***da. Bien, no disto tanto de lo que ha creado tu mentecilla, por tí soy una m***da. El error más grave de mi vida fue aceptar que te deseo, Cadence Beckham. Mucho más allá de una atracción física te deseo. 

Y eso me destruye por dentro.

Porque tú me empujaste hasta el límite por un sendero del cual ya me es imposible regresar.