Capítulo 103.1- Ery Avery en Escena Parte 24

~Acto I-Mía~

Hasta ahora, estuve innumerables veces en sueños bajo la piel de aquel “lobo” llamado Eardwulf. Tantas que he perdido la cuenta exacta pero, de todas ellas si puedo contar la única vez que pude “hablar” de una manera más “directa” con él.

Eso fue durante el sueño por acónito. 

En el momento que acepté el trato sin importarme el precio para salvar su vida ni siquiera sabía lo importante que era ella para mí, fue un impulso que tomé porque no deseaba perderla. No necesitaba razones, fue por propia voluntad.

En el momento que el Dios Schadenfreude me envió con la misión de rescatar del limbo de esos sueños infernales a Cady, me encontré en una situación demasiado difícil.

Debido al acónito me sentía débil y apenas podía escuchar lo que sucediera a mi alrededor. Había estado en sueños en otro cuerpo así que no me sorprendió estar en los zapatos de Eardwulf otra vez. Lo que me sorprendió fue lo que vi frente a mis ojos.

Una joven de cabello hasta la altura de sus hombros, de un tono como suaves castañas, no podía detectar su olor pero lo supe en el instante que vi esos ojos como el ámbar.

“¡¿Cadence?!”

Mi voz no fue escuchada por nadie. La joven mucho más baja que yo se encontraba acorralada por unas manos, espero que esto no sea la continuación de ese asalto desagradable en el callejón…

“Yo nunca dije que reniegue tu existencia”

Fue lo que salió por mi boca, pero esas palabras no eran mías.

Las voces me suenan distantes, como si escuchara una parte bajo el agua, debí estar demasiado débil pues sentía una gran fatiga. Yo, quien se supone es un alfa que ha librado batallas sin pestañear un solo segundo para mantenerme alerta en la batalla ¿Cansado?

“Bien, eso ya no importa. Decidí cambiar de aires”

Su rostro ya no parecía el de una presa acorralada. Es igual a la forma en que me miró en el sueño que la olvidé, igual que el primer día que nos conocimos.

Aun así había cierto brillo en esos ojos como si fuera difícil alejarse del dueño de esos brazos. 

“Voy a casarme y le daré a su primer bisnieto”

¿Casarse? ¿Con quién?

Fue lo que pensé antes de que el dueño de esos brazos golpeara con fuerza.

¡BAM!

“¿Con quién vas a casarte?” Pude sentir la agitación en su cuerpo y que esa voz era de alguien intentando con todas sus fuerzas mantenerse tranquilo.

“Eso no te importa” Respondió mi pareja. Incluso sin su cabello pelirrojo y los ojos verdes estaba seguro que era ella, ese rostro sonriente frente a las velas el día de mi cumpleaños es inconfundible. Su delicada figura y la ropa que llevaba la mujer de mi sueño es la misma que golpeaba el saco cuando quise sacar de ella la verdad de su identidad.

No necesitaba que me lo confirmara alguien, era Cady. Entonces también lo supe, cuando reconocí mejor su voz que se parece tanto a la mía excepto por su tono más grave al aparentar su lado serio que no puede flaquear ni derrumbarse ante nadie. Era Eardwulf.

“Estoy diciendo que si deseas casarte entonces lo hagas conmigo”

La sorpresa no solo fue mía, en Cady era un libro abierto su reacción entre sorpresa, indignación y confusión. Como si intentara descubrir si eso era dicho en serio o como una broma de muy mal gusto.

“¿Cuál broma? Voy completamente en serio.”

La mano de ese hombre que no podía controlar la tomó por la barbilla, no lograba entender lo que estaba sucediendo frente a mí ¿Es otro sueño? ¿Es algo que sucedió? No había tiempo de averiguarlo, incluso si no lo veía en primera fila desde los ojos de ese desgraciado sabía que era él quien sometía a mi mujer ¡Mi pareja!

“¡Suéltala!” Grité con lo que creí eran todas mis fuertes pero mi voz salió como un susurro que nadie pudo escuchar.

¡No la beses! ¡No! ¡Ella es mía! ¡Mía!

Me sentí impotente al no poder detenerlos, por fortuna fue mi rival quien solo se puso el pie y arruinó completamente el momento.

“Si quieres una vida mediocre y ordinaria como tus historias de cuarta, te la puedo dar yo”

¡Eres un imbécil! Grité al mismo tiempo que Cady cuando reaccionó con tal insulto.

“Mamón” Le dijo seguido de más palabras altisonantes “¿Quién en su sano juicio se casaría contigo?”

¡Exacto! ¡Es mi esposa! ¡Mía!

Antes de poder celebrar un poco que mi pareja lo haya rechazado algo negro voló hacia mi campo de visión. Mi rival miró el objeto con sorpresa y pude escuchar en sus pensamientos “¿Es su zapato?” luego su voz me rodeó por todos lados.

“¿No es el zapato que le di? Sí, estoy seguro, es el mismo que elegí por impulso en esa tienda. Tiene buena puntería, un poco más y si me da en la cara ¿Por qué se enojó? Casarse  conmigo es el logro que desearía cualquier mujer ¡Es un honor!”

Es increíble que alguien con su seriedad pueda pensar tan rápido como si fuera trabalenguas. Tal vez sea porque como yo tuvo que guardarse lo que piensa y siente al punto de mantenerse como un muro impenetrable.

“¡No te soporto!” Gritó Cadence aventando otro zapato.

“¿Si es el mismo zapato? ¿No está demasiado desgastado? Ah, es cierto, además de esos horribles zapatos de piso no parecía tener nada más.” Sus pensamientos volvieron a invadirme como si cayeran sobre mí con gran peso.

“¡Dime, imbécil! ¡¿Cuándo te has dignado a leer una sola línea?!” Esa forma de mirar como un desafío nunca falla en ganar mi atención. Incluso mi rival se sintió cautivo de esos ojos que parecen a punto de incendiar todo a su paso.

“¿Siempre habían sido sus ojos de ese amarillo intenso? No es momento de pensar en eso… ¿Por qué habría de leerlas para casarme con ella? ¡Lo que le propuse no solo es un honor es más de lo que una mujer de su baja cuna podría aspirar! ¡No tiene ni siquiera para zapatos y se hace la digna! ¡Bah! ¡Con sus malas historias debería estar agradecida de mi propuesta! ¡Tenía que ser una becaria!”

No sabía lo que era una becaria pero estaba seguro que se trataba de un insulto así que le grité que respetara a mi pareja. Nuevamente mis palabras quedaron aplastadas por más pensamientos suyos.

Ambos discuten y los pensamientos de Eardwulf se hacen más pesados hasta que mi pareja le da el golpe final con sus palabras.

“Para mí eso no fue una propuesta. Fue el intento desesperado de un déspota por retener a su muñeca de cuerdas---“

“¡Beckham!”

Beckham…

En cuanto la mujer cerró la puerta mi rival no dejó pasar más de unos cuantos segundos en silencio en que ni siquiera pareció pensar en algo cuando finalmente se apresuró a abrir la puerta y correr por el pasillo, se paró frente a una gran puerta que me pareció hecha de plata y presionó algo que identifiqué como un triángulo invertido, los números rojos en una ventana negra permanecieron iguales en “PB1”

¡BAM!

Golpeó con fuerza el triángulo y corrió hacia otra dirección. Bajó con gran velocidad las escaleras a pisotones hasta llegar a una puerta de vidrio, fue la primera vez que vi lo que después supe que era el pavimento y la calle.

En aquel momento no conocía nada de ese extraño escenario donde apenas podía verse un árbol cerca.

De inmediato divisó a Cadence a punto de subirse a lo que después supe que se llama “taxi” ella volteó de reojo, ambos supimos que la mujer nos había visto sin embargo cerró de inmediato la puerta y le dijo algo al hombre en un asiento opuesto al frente.

“¡CADENCE!”

Gritó su nombre aún con sus zapatos en la otra mano.

Eardwulf se mantuvo un largo rato incluso después de que ese taxi se había alejado lo suficiente para no verse más. Sus dedos medio e índice aun sosteniendo sus zapatos que colgaban entre ellos.

“¿Tanto quieres que los lea? ¡Lo haré!”

Murmuró entre dientes tomando una nueva determinación. De inmediato regresó al edificio, no quiso esperar el elevador según sus mismos pensamientos pues no tenía tiempo que perder. Una vez regresó a su oficina y aunque pensaba en lo mucho que deseaba aventar esos zapatos no pudo hacerlo. Los acomodó con cuidado en el escritorio y mientras hacía su investigación miraba por momentos los zapatos para continuar su enfoque en una caja que parecía una ventana con luz, su mano firme sosteniendo y arrastrando un extraño huevo negro que presionaba con el dedo índice. Tiempo después cuando tuve más sueños aprendí que se llama computadora y aquel huevo era un “ratón” aunque no me lo parece.

Con su otra mano presionó un tapete negro con letras y en la ventana de luz apareció el nombre de mi esposa “Cad Ence”

[13 resultados]

Mi rival sintió una gran sorpresa al comprobar varias veces el número frente a él.

“¿13 libros en tan pocos años?”

La ventana contenía muchas líneas de texto, una sobre otra con una gran cantidad de palabras registradas en su contenido.

“Admito que me has sorprendido, pequeña becaria”

Su pensamiento vuelve a aplastarme, me llena con palabras como increíble y lee tan rápido todos los títulos que no pude memorizar ninguno. Al final se detuvo con “Flores de Caléndula y otros cuentos”

De inmediato toma el título y lo jala como si fuera magia hacia un rectángulo blanco. En cuestión de segundos aparecen muchos resultados, una flecha blanca se mueve sola hacia el primero en color azul.

“Flores de Caléndula. Con esta historia la recién egresada al campus universitario, Cadence Beckham logró cautivar los corazones de los jueces. “Es una historia tan emotiva que logra capturar el temor de una pérdida de una manera única y metafórica usando el significado de las flores” Dijo uno de ellos al presentar a la joven de tan solo 18 años de edad quien acaba de recibir el gran premio en el concurso para escritores de joven promesa auspiciado por Publicaciones Eardwulf. En la fotografía, Cadence Beckham muestra con orgullo el premio físico que recibe gustosamente del Director Ejecutivo de la empresa junto con un contrato exclusivo de 5 años---“

Cadence se parecía mucho más a la joven que vi en mis primeros sueños, su cabello mucho más corto y una sonrisa tan radiante y cálida como el sol.

“Flores de…”

Eardwulf nuevamente pasó un buen momento buscando en la ventana con luz llamada “monitor”  entrando y saliendo por diferentes resultados golpeando el escritorio al ver este como “No disponible” en medio de su enojo piensa que había escuchado algo sobre ese libro antes y nuevamente hace que la flecha se mueva rápidamente.

“Te tengo”

[Una existencia en bodega]

De inmediato se levanta de su silla y sale con prisas. Poco antes de presionar de nuevo el triángulo invertido frente al elevador, las voces de unas mujeres lo hacen detenerse.

“¿Vieron lo que sucedió?” La otra mujer asiente y mi rival gruñe para sus adentros un “Malditas viejas chismosas”

“Ahora si la pequeña Cad Ence se defendió ¡salió sin zapatos y el joven Eardwulf la persiguió con ellos en la mano!” “¿Y la alcanzó?” “Tú dirás, regresó pateando lo que se le cruzara y hecho una furia” “Finalmente la pequeña se le fue de las manos”

Aunque solo puedo ver todo desde sus ojos pude sentir, como en cada sueño, todo lo que sucede en su mente, enojo, molestia, incomodidad e incluso los latidos acelerados de su pecho y sus ganas de poner en su lugar a todas ellas por entrometidas. En silencio agudizó sus oídos esperando el mejor momento para atacar.

“Es inevitable. Uno de los dos debía hartarse después de todos estos años, por cierto ¡Perdiste la apuesta! Dijiste que apostabas 100 dólares a que el joven Eardwulf sería el primero en echarla antes de que ella tuviera agallas para irse.”

“¡Siempre te las sabes todas!”

“Por supuesto, mi intuición de mujer nunca falla. Sabía que esa jovencita estallaría en algún momento”

“¡Agh, es tan ordinaria! ¡El joven Eardwulf no la quiere ni un poco, ni siquiera sé que le altera tanto a ese hombre si por fin se ha ido!”

“Cuidado, yo creo que si le interesa esa chica y si te escucha hablar mal de ella---“

“¡Bah! ¡Qué le va a interesar! ¿Acaso todos ustedes olvidaron lo que le hizo con el concurso de giveaway? ¡Ni siquiera le importó revisar en su autor a cargo que su libro tuviera concursantes!”

“Ah, claro que lo recuerdo. Fue una lástima. Aún recuerdo como si fuera ayer su carita sonriente y llena de esperanza, dedicando su tiempo en escribir un mensaje muy bonito para el ganador en la primera página. Incluso se despidió del libro como si fuera su bebé a punto de ser entregado a sus nuevos padres”

“Ah, sí alcancé a leer ese mensaje”

“El destino de ese libro fue quedarse empolvado entre los archivos de una sucia bodega”

Mi rival no pudo escuchar más cuando decidió intervenir.

“Pasaré por alto que los empleados no solo se la pasan rumorando y hablando mal de sus propios jefes dejando sus respectivos puestos de trabajo como si fuera lavandería, asegurando verdades sin fundamento alguno además de su mediocre desempeño laboral, si en este instante me traen ese libro”

Eardwulf contó el tiempo, les dio de cinco a quince minutos cuando máximo para recibirlo. Los empleados tuvieron que buscar en la bodega en masa hasta que finalmente dieron con este. Antes de retirarse despidió a la empleada que llamó a Cady ordinaria mientras que a los demás los dejó con una llamada de atención.

El libro era pequeño, su color rosado y estridente le fue desagradable a mi rival, tampoco me gustó a mí, por fortuna tenía también algo de azul haciendo que fuera un poco más amigable con la vista.

“Elegí unos colores horribles para la portada. Vaya libro más mediocre”

Dijo despectivamente y a la vez con cierto aire de arrepentimiento. En cuanto lo abrió encontró el mensaje “Para ti que crees en mí, te llevas mi corazón” o algo así decía, no soy bueno para recordar palabras exactas. Solo sé que ese mensaje detonó algo en mi rival quien pasó su mano entre cada palabra como si quisiera invocar su presencia con ellas.

Inhaló y exhaló con fuerza, encontró el índice y seleccionó entre la gran variedad de historias cortas “flores de caléndula” fue la primera que decidió leer, después de todo fue la que ganó el concurso, pensó para sus adentros. Su voz como un eco estruendoso ya no me era insoportable y logré adaptarme.

[La joven sostuvo la flor delicadamente entre sus manos mientras suplicaba al sol “¡Por favor, señor Sol!” Pero el sol no quiso reanimarla con sus tibios rayos y en su lugar se ocultó detrás de una nube. El cielo permaneció nublado mientras la joven esperó en vano al menos una gota de lluvia. ¡Por favor, Dios de la lluvia, mi flor de caléndula necesita también un poco de agua! ¿No lo ves, necia? Esa flor ya no tiene raíces, ni siquiera si hiciera caer un millón de gotas dejará de marchitarse.  El Dios de la lluvia intentó explicarle a la joven que regar demasiado una planta puede ahogarla así que nada de lo que hiciera serviría. La joven negó con la cabeza, debía salvar aquella flor aunque tuviera que ofrecer su vida a cambio---]

Estaba demasiado débil como para poner atención a toda la historia pero pude entender su contenido, las emociones que proyecta de tristeza, dolor, esperanza y finalmente resignación me mantuvieron atento a pesar de mi fatiga.

La historia no era larga así que mi rival pudo terminarla rápidamente. Cuando leyó las palabras finales bajó el libro un momento y su respiración se detuvo.

No podía creer que eso lo hubiera escrito a quien llamó una escritora fracasada.

Después de tomar un largo respiro eligió otra historia “Estrellas y Zafiros” por alguna razón le llamó desde el inicio, no fue difícil buscarla de nuevo en el índice.

Esa historia era un poco diferente a la primera, pero mantenía ese ambiente un tanto extraño y melancólico que se fue convirtiendo en un hermoso cuento sobre un lobo y una humana. Por lo que pude entender, la joven busca a un lobo feroz en el bosque y le suplica que la devore, al preguntarle sus razones ella responde que el Dios del bosque la quiere y aunque parece un ser bueno es un ser aterrador. Preferiría entregarse a él que a un Dios que aparenta su bondad y disfruta de jugar con sus sacrificios de maneras horribles. El lobo no puede creer lo que dice pues el Dios del bosque es hermoso, es imposible que una criatura tan bella esté retorcida como afirma la joven. El lobo se niega a comerla pues no se atrevería comerse a alguien con quien ya ha tenido una conversación.

[Ahora deseo con más fervor que quien me devore seas tú, señor lobo]

La joven insiste todo el día y también en la noche, cuando el lobo va a dormir a la cueva, ella busca un lugar en el bosque y duerme a la intemperie. El lobo molestado por su conciencia y su naturaleza bondadosa busca a la mujer y la lleva hasta su cueva.

Después de convivir unos días, el lobo vuelve a negarse a la petición de la joven pues ya le ha tomado afecto y no podría comerse a alguien con quien ha tenido conversaciones y le ha tomado afecto. Entendiendo que su petición solo incomoda al lobo quien es muy gentil a pesar de ser una bestia del bosque, agradece esos días y los llama los momentos más felices de su vida despidiéndose de quien considera su nuevo amigo sin que este lo sepa y por la noche mientras este duerme, regresa a su hogar en una aldea lejos del bosque.

Los aldeanos no la reciben con brazos abiertos, enfadados la golpean y la historia revela el maltrato por el que tiene que pasar, ella fue elegida como sacrificio al Dios del Bosque. El Dios realmente es un ser retorcido. Por suerte el lobo logra intervenir liberando a la joven de esa horrible criatura. Ambos pasan unos pocos días de dicha cuando la joven le revela otro secreto suyo, ella va a morir pronto. El lobo al no poder soportar su partida también muere.

Eardwulf lee la historia sin pensar ni decir nada, ríe y también se deja llevar por los momentos tristes.  Al final de la historia la joven se ha convertido en una Diosa y en agradecimiento regresa el alma del lobo cumpliendo su deseo de ser humano manteniendo una parte de su esencia de lobo creando al primer hombre cambia formas.

No pude leer toda la historia pero fue lo suficiente para entender que su manera de mirar el mundo es única.

Eardwulf se mantuvo leyendo sin despegarse ni un momento del libro hasta que lo terminó.

Entonces sucedió algo inesperado cuando finalmente bajó el libro.

“Shawn, Ery. Ustedes están aquí ¿cierto?”

Sorprendido y como si hubiera recibido energía repentina pude hablar “¿Puedes oírme?” Eardwulf respondió con una risa seca “Si, puedo escucharte rondar en mi cabeza como el lobo de un cambia formas”

'Menos mal, ya me estaba cansando de solo observar' Dijo una voz más la cual reconocí de inmediato, era Shawn 'Por si ambos lo han olvidado los pongo sobre aviso, van 25 veces, si fallamos esta, no habrá más oportunidades'

No podía entender de lo que hablaban esos dos aunque mi rival parecía saber todo lo que dijo Shawn.

'Esta vez tardaste demasiado en enamorarte de ella' Dijo Shawn con seriedad y de solo escuchar la palabra amor sentí revolver algo en mí 'Algo me dice que será difícil con la numero 26'

Eardwulf interrumpió a Shawn y aseguró que esta era la mejor Cadence hasta ahora, mi confusión aumentó. “La fiereza de esta me da buena corazonada, no será fácil para ese idiota”

¿Cuál idiota? ¡Alguien que me explique todo!

“Ery, hay ciertas reglas que no podemos romper y no podré explicarte todo. Escucha con atención, has estado aquí ya 25 veces, la misma cantidad que ha muerto Cadence al igual que ese desgraciado ha reiniciado todo” Quería refutar y preguntar más pero me cerró la conversación con un “Lo sabrás a su debido tiempo”

Después de eso Eardwulf se mantuvo persiguiendo a Cady en un bar, se encontró con una mujer llamada Martha  quien se parece mucho a Alexia. Parecía saber la situación en ese lugar y animaba a mi rival cuando notó a Cady sentada pidiendo una bebida sin alcohol.

Mi rival pagó y estuvo intentando seducirla. La noche fue un desastre, sus intentos fueron en vano. Aun así mi rival parecía demasiado confiado.

“Pareces joven pero hablas como si fueras mucho mayor ¿Qué edad tienes?”

Le pregunté en una de esas ocasiones.

“Al parecer tengo 28 o 29 años, pero mi edad real debería ser de 30, aunque pasaron cinco años más… ¿35 tal vez?”

¿No sabes tú edad? ¡Vaya inútil tienes en tu vida, Cady! Mi rival respondía muy poco y a veces solo decía unas cuantas palabras o le daba la vuelta.

“No es algo que pueda decirte a ti o a Shawn. Si estás aquí es porque también hiciste un trato con el Dios de la transmigración ¿me equivoco?”

¿Cómo sabes eso?

“Digamos que no es la primera vez que tenemos esta conversación. No hay tiempo, esta es la última oportunidad.”

¿Ultima oportunidad para qué?

“Para salvar a Cadenza”

¿Cadenza?

“Ah, parece que dije algo indebido. Me refiero a quien llamas “Cady” nuestra Cadence”

¡Lamento darte las noticias porque parece que tanto estar aquí o tus mil edades entremezcladas te han confundido! ¡Cady es MI ESPOSA, somos pareja destinada unida por la misma Diosa Luna!

“Tu esposa temporal, Ery. Incluso si solo pude poner el anillo en su mano como una despedida, ella es mi esposa y cuando todo esto termine finalmente le diré que---“

Tch, entonces tendrás que hacer fila ¡Ella es mía!

“Cierto, olvidé que los lobos somos celosos y posesivos.”

¿Qué había dicho?

“Nada, pensé en voz alta, Terrence”

¡¿Cómo me has llamado?!

'¡Ery, es nuestro aliado por ahora, no pelees con él!'

“Shawn, es agradable escucharte.”

¡Deja de hablarle a mi lobo como si fuera algo tuyo! ¡Es MI Lobo!

“No te preocupes, no pienso quitarte a tu lobo.”

¿Quién eres tú? -Le pregunté desconfiado, su forma de hablar me daba mala espina.

"Eren Eardwulf, Editor en Publicaciones Eardwulf y futuro esposo de Cady"

¡No estoy preguntando tu nombre ni tus delirios mentales! ¡¿Quién carajo eres tú y por qué no dejas de hacerme llegar tus malditos sueños?!

Soy quien escribió el libro que te trajo aquí. Bueno, uno de mis otros yo lo hizo pero tengo sus recuerdos, así que técnicamente lo hice también. Shawn, cuando te escribí fue como a un hijo.

'¿Eres mi padre?' Preguntó mi lobo con un tono como si fuera un niño.

¡Shawn no le digas así, eso es desagradable!

Maika Maese

Durante el sueño por acónito, Ery tuvo una conversación con "Eardwulf" que continúa dando vueltas y llenando de inquietud. Este capitulo se divide en dos partes por la extensión de palabras.

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