Me dirijo a la sala donde esta mi hija y me sorprendo de verla con el doctor Galeano, mientras leen un libro.
-¡Mami!
-Hola mi beba hermosa, doctor.
-Doctora Sinclair.
-Mira mamita, David me trajo un nuevo libro y estamos leyéndolo.
-¿A sí? Y ¿A quién lees ahora?
-A Hércules Poo... Pio...
-A Hércules Poirot, Hanni.-le dice el doctor Galeano entre risitas cómplices con mi pequeña.
-Eso, a ese mismo y todo ocurre en el oriente mami ¿Sabías que hay un tren que recorría desde París a Estambul?
-Wow, no tenía idea, a ver cuéntame más.
-Bueno princesa, como llegó tu mami yo me iré, tengo que ver a otros pacientes y de paso ver a mi amigo que está enfermito.
-Oki, doki David. Ojalá y Nath se recupere pronto.
-Lo hará, igual que tú, preciosa. Doctora Sinclair.
-Buena noche y gracias.
-No hay problema, esta preciosura se lo merece.
El doctor Galeano salió de la sala, despidiéndose de todos sus pequeños pacientes y mi hija me volvió a contar de su libro, ya pasaban de las diez de