60. Algo cambió

CRYSTAL

Había despertado sola; el otro lado de la cama estaba frío, como si nunca hubiera estado alguien allí. En la pequeña mesa reposaba una bandeja con comida que seguramente había sido dejada hace un tiempo.

Me levanté sin querer hacerlo; cada parte de mi cuerpo dolía como si me hubiese caído de una montaña y hubiese rodado hasta caer muerta.

Bajé la mirada a mi cuerpo, abriendo mucho los ojos ante el montón de marcas que me dejó Ezra. Mis pechos eran, por mucho, los peores; incluso puedo sentir las mordidas en mis nalgas.

Suspiro y me levanto para ir a lavarme; por entre mis piernas corre la evidencia de nuestro encuentro bastante salvaje, y no es poquito.

Me miro en el pequeño espejo, observando mi hermoso cuello que fue atacado sin piedad. Sobre todo en su marca, ¿cuál era la necesidad de volver a morder tantas veces?

Abrí la llave, esperando a que se llenara la tina mientras escucho a mi loba tararear una canción; al menos una de las dos está feliz.

Una vez que la bañer
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP