Capítulo 5.3: Te elegí a ti.
―Oye, Dante, ¿te importa si me quedo esta noche? ―le preguntó a su hermano, quien observaba como Anna comenzaba a despedirse de sus amigos ―Me duele mucho la cabeza, no me apetece moverme ―
―Está bien, quédate ―masculló Dante
― ¿Yo también puedo quedarme? ―se apresuró a preguntar Elizabeth
― ¿A ti qué te duele? ―preguntó Dante frunciendo el ceño
―Nada, sólo tengo pereza ―
―Bien ―gruñó Dante con fastidio, pues a veces le irritaba no poder negarse a las peticiones de sus hermanos
―Gino, si lo deseas, tú también puedes quedarte ―dijo antes de mirar a Lysander y a Pía ―Sí, sí, ustedes también ―accedió al ver como Lysander intentaba poner una cara de puchero similar a la de Anna
Mientras que Anna se despedía de sus amigos en el recibidor del edificio en compañía de Gino y Lysander, Dante se encargaba de llevar a Pía y a Elizabeth a una habitación, pues el lobo, se rehusaba a que Elizabeth y Gino compartieran habitación.
Egan, por su parte, sólo pidió una manta y no tardó en acomodarse en e