Capítulo 27.3: Unidos por el alma.
Expectantes, Connor y Anna observaron la reacción de Marco al tocar la mano de Bruno. Por un breve e intenso segundo, ambos creyeron que el joven había logrado sentir algo, pues ante el contacto con la piel del pianista, Marco exhaló un suave jadeo antes de apartar su mano rápidamente.
― ¿Estás bien? ―preguntó Bruno al ver cómo Marco observaba su mano con lo que a él le pareció curiosidad
―Eh... sí, sí ―balbuceó el joven sin apartar la mirada de su mano, pues un extraño hormigueo, había comenzado a recorrer su brazo entero, un hormigueo que, extrañamente, no le desagradaba
― ¿Estás seguro? ―preguntó Anna
―Sí, lo estoy ―sonrió Marco ―Por cierto, Bruno, gracias por permitir que nuestra enanita cumpliera su sueño de cantar a tu lado ―
―En realidad, creo que ella cumplió el mío ―respondió Bruno dirigiéndole una sonrisa cómplice a Anna
― ¿Enserio? ―preguntaron Luka y Marco a la vez
― ¿Cómo es eso? ―
―Siempre soñé con complementar mis piezas con una hermosa voz, conocerla a ella, fue un ver