―Está bien, está bien ―se apresuró a decir ella ―Sólo decía ―suspiró ―Sin embargo, parece que tienen razón, el poder del lobo milenario parece estar despertando de a poco ―

―Sobre todo, parece que despierta bajo ciertas circunstancias ―señaló Arioch

―Cierto… ―susurró ella ―Entonces… ¿Sólo esperaremos? ―

―Tranquila, tampoco es que nos quedaremos con los brazos cruzados ―le dijo Alastor al mismo tiempo que le hacía un gesto con la cabeza a Dante

―Los maestros hechiceros estarán revisando toda la documentación que Tabatha recolectó sobre ese ser para saber si la hechicera lo encontró o no ―comenzó a explicar Dante ―Mientras tanto, su excelencia Bastián, Zeth y yo, buscaremos información por otro lado ―explicó Dante

―Nosotros comenzaremos a planear la búsqueda de la niña, y dependiendo de lo que pase hoy, de la discípula ―explicó Máximus

―Sí, sí, todo eso está muy bien, pero… ¿Has dicho Bastián? ―preguntó Atenea enderezándose en su asiento

―Mi abuelo cree que, en su juventud, leyó algo so