Capítulo 16: Humanos.
Frustrado, Bastián negó con la cabeza antes de echarse hacia atrás en su asiento.
—Entonces, si la espada lastimó nuevamente a Alastor, tal vez Selene quería que la espada estuviese cerca de su dueño, aunque solo fuera indirectamente —dijo Máximus con suavidad antes de mirar a Dante
—¿Estuviste frente a la espada alguna vez? —le preguntó Arsen a Dante, quien asintió lentamente con la cabeza
Alastor ya lo había afirmado, sin embargo, el antiguo rey deseaba saber si el joven realmente tenía grabada en su memoria aquella espada.
—Una vez, de niño… —admitió el joven —El alfa y mi padre se reunieron con Rebecca para discutir un problema con los salvajes en los límites del pueblo. Aquel día, dio la casualidad de que ella llevaba la espada consigo —
—Qué Rebecca fuese quien llevara la espada no fue casualidad —intervino Alastor —En realidad, la espada de Darién solo la aceptó a ella… —
—Entonces… ¿Ella es su guardiana? ¿Una humana? —preguntó un incrédulo Bastián
—No sé qué te sorprende papá