Capítulo 13.3: Un corazón noble.
Sin hablar y siendo conscientes de su misión, los cuatro hechiceros comenzaron a revisar las estanterías de aquel horrible lugar, mientras que Alastor, Dante y Lysander, optaron por no tocar nada y simplemente investigar el lugar.
Los frascos llenos de órganos, fluidos extraños junto a las manchas de sangre seca en el suelo, en las camillas, en las cadenas, incluso, en algunos escritorios, eran las pruebas de que, en aquel lugar, Tabatha no hizo simples investigaciones, sino que jugó a ser una diosa, una cruel y despiadada Diosa.
Emmet, quien repasaba los libros que Gael iba juntando en el escritorio de acero más cercano a ellos, notó con preocupación que a algunos escritos les faltaban hojas, las cuales, habían sido arrancadas con urgencia.
No estaba seguro de si aquello era porque alguien no quería que fuesen leídos, o porque si alguien necesitaba específicamente aquellas hojas faltantes. Tenía que admitir que lo segundo le aterraba.
Justo cuando Gael volvía con un nuevo montón de c