CAPÍTULO 2

Kogan

Había un olor embriagador, una mezcla de rosas y un fino chocolate amargo “Mi favorito” por una parte el olor a rosas me apaciguaba y el olor a chocolate me excitaba.

Controlaba mi inquietud, buscaba la fuente del aroma que apenas estaba en el ambiente, después de unos minutos ¡LO HALLE! — ¿Cumplió con tus expectativas? — me pregunto Hiro.

— No tengo quejas — le respondí, sin ver el diseño al notar que las grandes hojas de plano sobre el escritorio tenían la exquisita esencia de mi pareja.

— Fue hecho por la empresa MACRO —

— ¿Cuándo fuiste por ellos? —

— Esta mañana lo retiré con sus firmas antes de ir por ti — me informo — Me indicaste hace unos meses que les asignará este trabajo — 

— Los… recuerdo — mi mente vagó ¿Por qué no había sentido este olor antes? 

¡VAMOS!Me grita Rax golpeando con fuerza.

“NO” le respondí, pero esa m*****a palabra era mentira, tenía la sospecha de que mi pareja era la causante de este aroma tan exquisito.

— ¿Te pasa algo? — me preguntó Hiro al verme liberar mis garras.

— Quiero hacer una corrección — señale cualquiera ubicación en el diseño y mi lobo se calmó al haber cedido a su petición.

— ¿Por qué? ¡Me indicaste de los arreglos hace semanas! — sentenció molesto — ¡Cerré el trato en la mañana! eso será un costo adicional —

— Yo estoy pagando tu solo eres mi intermediario — no le iba decir a mi hermano de mis sospechas hasta comprobar que era ella — ¡Vamos! — enrolle las grandes hojas y nos marchamos.

En el vehículo mantenía el papel cerca de mi para tranquilizarnos, ya en la empresa MACRO su olor se sentía por todo el lugar “¡MI PAREJA ESTÁ CERCA!” gritó Rax.

Comencé a sudar y alterarme ¡deseábamos verla! Mi compañera no estaba muerta y en ese momento recordé las palabras de mi hermano “Cuando la encuentres no querrás alejarte de ella”

— ¡Kogan! — me llamo Hiro indicando con su mano que lo siguiera, al verme quedado parado como una estúpida estatua en medio de la entrada — ¡¿Qué te ocurre?! —

— Hay muchos humanos — le mentí estando a su lado, caminamos por largo pasillo hasta llegar a una pequeña oficina.

— Te pido que no seas grosero con la encargada es amiga de Elena — 

“No quiero ver a esa humana, quiero ver a mi compañera” pensé, trataba de sentir la presencia para ir por ella.

“¡VIENE A NOSOTROS!” Rax se movió salvajemente para tomar control.

En ese momento escuchamos abrirse la puerta — ¡Buenas tardes! — La hermosa melodía de la voz de mi pareja invadió mis oídos.

De inmediato supimos que es humana, pero esta delicada mujer estaba muy proporcionada tenía unas hermosas curvas, un trasero delicioso y grandes pechos, vestía con ropa de trabajo está sucia, pero eso no interfiere en su belleza.

“¡ES MI PAREJA!” Grito Rax.

— Hiro ¿Hubo algún error en las firmas? — preguntó ella.

— ¡No! — le respondió y me señaló — Te presento a mi hermano Kogan Real, has realizado varios trabajos para él, fue quien solicitó sus servicios y desea hacer un cambio que ¡no informó! — sentenció con voz de fastidio.

— Es un placer conocerlo Señor Real soy la Arquitecta Cristal Rain — ella extendió su mano para presentarse correctamente y me regaló una hermosa sonrisa.

“No te atrevas a rechazar a mi luna” me amenazó Rax.

“No pienso hacerlo ¡ESTÚPIDO ANIMAL!” respondí y rápidamente me acerqué — Es un placer conocerla — tomé su mano y la besé.

Al tocar la piel de mi compañera sentí todo mi cuerpo estremecer y el vínculo queriendo formarse, Rax gritó “MÍO Confirmando nuevamente que ella es nuestra luna.

Hiro estaba con su boca abierta por mi comportamiento, cada vez que estoy cerca de los humanos siempre expreso mi rechazo hacia ellos demostrando mi superioridad y en este caso no lo fue.

No me importaba si mi pareja es una humana, es mi Luna y debía tratarla con respeto.

— Señor Real usted es todo un caballero — me dijo y sonreí ligeramente.

— ¡Es un idiota! — escupió Hiro y lo fulminé con la mirada.

Mi pareja comenzó a reír y quedé hipnotizado con su hermosa risa todo de ella es ¡Perfecto!

_____________________________________________________________

Cristal

Estando en mi hogar comencé a preparar los alimentos, había sido un día agotador tuve que revisar los proyectos bajo mi cargo, pero antes de irme tuve que atender Hiro y su hermano.

Los nervios me invadieron ese momento al recordar esa descarga eléctrica recorrer todo mi cuerpo “Él te pertenece ahí estaba esa voz en mi cabeza indicándome que ese hombre de cabello negro, piel blanca y ojos negros, era mío.

Golpeé mis mejillas con las palmas de mis manos, tratando de quitarme esa sensación que todavía tenía y el impulso que sentía por querer estar a su lado.

Escuché la puerta abrirse, sabía quiénes eran — ¡Madre! — La voz de mis hijos resonó por toda la casa y al identificar que estaba en la cocina corrieron a abrazarme.

Ellos son lo más importante para mí, pero mi felicidad duró muy poco, al mirar hacia la puerta y ver a su padre con un gran ramo de flores junto con una caja de chocolates.

Estaba cansada y harta de sus intentos para que lo perdonara — ¿Podemos hablar? — lo escuche decir.

— Si es sobre los gastos médicos de estudio, alimentación, recreación y ropa de mis hijos ¡Si podemos hablar! — sentencie con una hermosa sonrisa — Si se trata de algo más no tengo tiempo soy una mujer ocupada — solté molesta.

— ¡Perdóname por favor! Deseo que seamos una familia — se arrodilló y sacó un anillo.

Suspiré pensando que este hombre es un idiota, giré mi rostro hacia la cocina, mis hijos movían sus cabezas en señal de rechazo, les sonreí y sin pensarlo dos veces cerré de un portazo.

—¡TE AMO CRISTAL! — lo escuchamos gritar — ¡POR EL BIEN DE NUESTROS HIJOS CÁSATE CONMIGO! —

— ¡CÁSATE CON AMELIA! — le respondí mencionando el nombre de su pareja o ex pareja y apagué todas las luces para que se marchara.

Olvidando ese pequeño incómodo momento sirviendo los alimentos a mis hijos, charlamos sobre algunos acontecimientos del día y después nos dispusimos a descansar.

Me recosté en mi cama, todavía pensando en todo lo que tenía para el día de mañana, pero como había sido un día agotador me costaba mantenerme despierta.

Al ir cerrando mis ojos recordé esa sensación extraña cuando el hermano de Hiro beso mi mano Él te pertenece esa voz nuevamente — ¡El cansancio me va volver loca! —

___________________________________________________________

Kogan

No dejaba de pensar en ella, apenas salimos de la empresa macro maneje a toda velocidad en dirección al alfa de estas tierras “QUIERO A MI PAREJA” me exigía Rax.

¿Por qué mi compañera es una débil humana? Tenía temor que algo le pasara y quería tenerla en la seguridad de mi territorio — ¿Qué hacemos aquí? — preguntó Hiro — ¿Piensas quedarte con estas tierras?  —

No le respondí, mi hermano me miraba manejar a gran velocidad, él tiene 900 años a mi lado y él había notado mi extraño comportamiento ese día.

— ¡Alfas! décadas sin vernos — nos habló el alfa Logan en la entrada de sus dominios, al vernos llegar y se inclinó en señal de respeto.

— ¡No tengo tiempo para tus estúpidos saludos y aburridas CONVERSACIONES! Logan — solté tajantemente, apenas estuve enfrente de él — No es mi costumbre hacer esto solo tomo lo que me pertenece y ¡ME LO LLEVO! — sentencie sin quitar mis ojos de los suyos.

— ¡Compórtate que estamos en tu territorio! — Hiro al verme molesto tomó una postura de ataque, podría ocurrir una gran masacre ese momento.

— ¿Qué... quieres? — el Alfa Logan miró a sus lobos listos para atacar, se podía notar el sudor correr por su frente.

Eso hacía crecer más mi ego un Alfa temiendo a otro ellos podían ser 50 lobos contra mi e Hiro y los destrozaremos en cuestión de segundos.

— ¡Mi Luna está en tus tierras! — declare, Hiro vuelve a su postura normal, él junto a Logan me miraban con asombro — No tengo que pedir permiso para ¡LLEVÁRMELA! — Era costumbre y respeto solicitar llevar a su pareja a los Alfas si son de otras manadas.

Eso me enojaba era parte de nuestras tradiciones hacer todo esto, no soy un licántropo cualquiera y pedir consentimiento para llevarme a mi pareja me molestaba, era mía porque debía solicitar sacarla de un lugar cuando me pertenece.

— No debes solicitarme permiso, tenemos una alianza — mencionó el alfa Logan con más tranquilidad — Hace siglos tu padre vino en mi ayuda sin yo solicitarlo, salvó a muchos de los míos incluyendo a mi Luna, por eso ustedes entran y salen de mi territorio a su ¡antojo! — espetó.

El me miró sorprendido, muchos conocían como el licántropo que agradeció no tener pareja — Si es tu compañera solo ¡LLEVATELA! — sentenció.

Di media vuelta y empezamos el recorrido de regreso — ¿Cuándo planeabas decirme que encontraste a tu luna? —  

— ¡Nunca! ¿Por qué debería decirte? —

— ¿Por eso has actuado tan extraño hoy? pensaba que ibas a retarlo para quedarte con su territorio, estaba por atacarlos sin motivos a cualquiera de ellos ¡DEBISTE DECIRME! — dijo Hiro, golpeó la puerta del vehículo. 

— ¡Lo sabía! te dije que tu pareja no estaba muerta ¿Quién es? … Dime ¿Quién es? — volví a preguntar y no respondí — ¡Dime quien es o te saco de mi maldito auto! —

— ¡Es la Arquitecta! — el cambio de color de mis globos oculares indicaba que mi lobo había tomado el control — ¡Necesito saber dónde VIVE! — exigió.

— ¡Qué… Cristal! pero… ella … ¡Es una HUMANA! — gruñó Rax al escuchar salir de la boca de mi hermano el nombre de nuestra pareja —¿Estás seguro… por eso besaste su mano? — mencionó asombrado.

— Haz algo útil y ¡AVERIGUA DONDE VIVE! — le ordenó con su aura de alfa.

Hiro tomó su teléfono antes que Rax le diera la golpiza del siglo, hizo algunas llamadas, en un par de minutos le enviaron la información que necesitaba y nos dirigimos al lugar.

Al llegar nos fue fácil descubrir cuál era la casa al sentir el exquisito olor de nuestra pareja — ¡QUIÉN ES ESE HUMANO! — gritamos al ver a un hombre llegar con unos niños. 

— Ella tiene dos hijos — me informó Hiro seriamente — ¿Estás seguro que es tu compañera? ¿No será que la quieres para pasar el rato? — 

— Lo mataré, si entra a la casa — Hervia del enojo hace unas horas no le habíamos sentido otro olor en su cuerpo.

Sujetaba el timón con fuerza hasta oír — Si la Diosa te otorgó esta sucia humana como tú compañera ¡Debes rechazarla! — agarré a mi hermano por el cuello y lo estrellamos hacia la puerta agrietando la ventana.

— ¡TE VOY A MATAR, SI VUELVES A DECIRLO!! — nuestros ojos se pusieron rojos — Hace unas horas me dijiste que mi pareja no estaba muerta, me pediste que la buscara y ahora que la encontré quieres que la ¡RECHACE! — 

— Ko..o.. an.. Hiro sujeto mi brazo al sentirme apretar con más fuerza su cuello y después de unos segundos lo soltamos bruscamente

— Discúl… pame — dijo mi hermano respirando rápidamente — Es tu pareja… Sé que es el vínculo y nos impulsa queriendo apoderarse de ella — se excusó.

Sabía porque había dicho esas horribles palabras, iba hacer una Luna y el hecho que tuviera 2 hijos no era bien visto entre los licántropos.

No me importaba en lo absoluto que tuviera hijos y que fuera humana, ella al igual que yo no éramos ajeno al sexo y ¡Si! me enoja que alguien haya estado entre sus piernas, pero no podía juzgarla cuando yo había actuado descontrolado por 2 siglos. 

Volviendo la vista hacia la casa, aquel hombre estaba arrodillado y la puerta se cerró frente a él, Hiro quiso decir algo, pero se mantuvo en silencio — Habla no estoy enojado — 

— El humano le pidió que fuera su pareja y lo rechazó — una ligera sonrisa apareció en mi rostro — El alfa Logan dejo que te la llevarás, ahora ¿Cómo piensas sacarla? — 

— Primero voy a matar a ese humano —

— ¡Tienes que pedirle permiso a Logan si quieres matarlo! —

— Ya lo escuchaste no necesito de su permiso — y reí.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo