93. LAS NOTICIAS VIAJAN
Los flashes de las cámaras no paraban, todos los periodistas importantes estaban en la sala más grande de grupo Dixon. A todos les pareció extraño que el mismo Alexander convocara una rueda de prensa.
Alejandro Dixon estaba presente, no sabía que planes tenía en mente su hijo. Pensaba que era asuntos de la empresa.
— Buenas tardes —Alexander probó el micrófono— los reuní aquí hoy por un asunto personal.
Los murmuros se elevaron aún más. Jamás había pasado algo así. Los periodistas se miraron entre sí.
— Pido ayuda para encontrar a mi esposa —la pantalla detrás de él, cambió con una foto de Verónica sonriente— Mi esposa, Verónica Cox fue sustraida de casa. Lleva mas de 24 horas en manos de gente desconocida.
Nadie se esperaba escuchar una noticia así, mucho menos de la esposa que se había mantenido fuera de los reflectores tanto tiempo.
— Hoy, vengo con la mano en el corazón, pidiendo a todos que me ayuden a difundir esta información.
Alejandro Dixon tenía la cara