HOSPITAL J.H
—Entonces, ¿cómo te fue? Dijiste que hoy me lo contarías todo —sonrió Janette a Rosa durante su descanso para almorzar. Conociendo la clase de persona que era Rosa, Janette tenía mucha curiosidad por saber cómo había ido todo. Tal vez —solo tal vez— Rosa por fin encontraría a alguien que la amara y a quien ella también pudiera amar.
Rosa carraspeó, con la mirada inquieta recorriendo la cafetería. Se preguntó cuánto debía contarle, especialmente ahora que no quería que Janette supiera todavía que su cita había sido con Alan.
—Para ser honesta —empezó, tomando un sorbo de su jugo—, realmente disfruté la cita. Me llevó a un restaurante elegante, hablamos de varias cosas, de la universidad y de cómo estamos últimamente. Después fuimos a mirar las estrellas. El cielo estaba vivo de tantas estrellas anoche —sonrió.
Janette la observó atentamente, con una sonrisa juguetona en los labios.
—Lo estaba, ¿verdad? —preguntó.
—Sí —respondió Rosa—. Después de todo, me llevó de vuelta a