—¿Por qué has provocado esto? ¿No se te cruzó por la mente que no es lo único que pueda llegar a tener preparado para este encuentro?

Desafortunadamente David se encontraba confiado en ese momento, las negociaciones definitivamente se habían ido al carajo en esa instancia y no prácticamente no existía marcha atrás tras la amenaza de Rubí por el disparo que recibió David en la copa de vino, así que tras haber sucedido esa situación Rubí extendió inmediatamente la orden y la señal que nadie más disparara en el momento ya que solo quedaba confiar de alguna manera que David no provocará lo mismo aunque por la situación en la que se encontraban y que literalmente las negociaciones habían caído definitivamente entre ellos, no habría paz, aunque no era eso lo que buscaba Rubí, pero la situación la obligo a detener el atentando.

Rubí en el instante comenzó a pensar antes que en su vida, en la de Ariel, por lo que eso la detuvo de insistir y de momento quedarse con el deseo de vengar la muerte