9. La venganza de Angie
"¡Increíble! ¿Adónde ha ido Dalton? ¿Cómo puede ese hombre marcharse mientras su mujer está enferma? ¡Le daré una lección!"
Edward ya era consciente de que el matrimonio de su hija tenía problemas.
"Déjame que me encargue yo, papá. Este es mi matrimonio y sé lo que tengo que hacer".
Angie no quería que Edward se involucrara, porque si descubría la verdad, Dalton podría desaparecer de su vida para siempre.
Pasara lo que pasara, Angie seguía amando a Dalton y no iba a dejar que Laura le quitara a su marido.
"De acuerdo. Confiaré en ti esta vez. Pero si las cosas se ponen demasiado difíciles, llámame. Haré que mis hombres se encarguen de ello".
Justo entonces, Dalton volvió a casa.
Se dio cuenta de que Edward le estaba dando la espalda.
Dalton fue inmediatamente a ver cómo estaba Angie. Al verla profundamente dormida, se sintió aliviado.
Al menos no tendría que enfrentarse a una tormenta de preguntas esta noche.
Le comprobó la temperatura: había bajado. Estaba mejorando.
Esa noche, Dalto