45. El vestido de novia y el mensaje secreto
Laura acababa de probar el vestido de novia que había elegido.
Salió de detrás de la cortina.
Dalton se quedó completamente fascinado al verla.
“Cariño, te ves absolutamente hermosa”, la alabó con sinceridad.
Pero Laura no sonrió. Al contrario, bajó la cabeza con tristeza.
“¿Qué pasa, amor? ¿No te gusta el vestido? Podemos probar otro. O… ¿no estás feliz con nuestra boda?” preguntó Dalton con preocupación.
“Lo siento… no es que no esté feliz. Sí lo estoy, pero también estoy triste… porque no hay nadie con quien compartir este momento. Se supone que este es uno de los días más felices de nuestra vida, y sin embargo solo somos los dos quienes lo celebramos”.
Dalton se acercó y la abrazó con calidez.
“Esto es lo mejor para nosotros, mi amor. Apreciemos esta alegría —no solo hoy, sino para siempre. ¡Un día, con nuestros hijos a nuestro alrededor, nuestra casa estará llena de risas! Ah, y por cierto, quiero diez hijos contigo”, bromeó, cambiando el ambiente.
Los ojos de Laura se abrieron d