La paciencia de Camila llegó a su límite, y con tono acusatorio preguntó: —¿Acaso me están echando?
—Señorita Garza, creo que está exagerando.
Iván le respondió, quien se encontraba junto a Juliana. Aunque había moderado su actitud, su tono seguía llevando un matiz de orgullo.
—Solo mencionaste que