—¡Imposible! He visto que...
Antes de que Laura terminara de hablar, Camilo la sobresaltó.
La mirada aguda de Camilo apuñaló a Laura como un cuchillo, por lo que ella no se atrevió a decir más.
Laura se sentó obedientemente a su lado.
Renata y Cayetana estaban sentadas en el asiento trasero, Laura e