En la calle.
—Estoy agotada —habló Ysabelle quejándose.
—Ya lo sé, mi amor —habló su novio sonriendo.
—Bájame, solo lo hice por molestar —dijo ella apenada.
Christopher apretándola más a su cuerpo.
—No me molesta tenerte en mis brazos.
Ysabelle dándole un beso en los labios.
—Te quiero mucho.
—Yo también, preciosa —dijo él sonriendo.
—Quiero darme un baño, ¿te quedarás a dormir en mi casa? —le preguntó alegre.
—¿Mmm puede ser? —contestó alegre.
—No seas malo, dime que sí —dijo ella haciendo puchero.
Christopher estaba sonriendo.
—Está bien, me quedaré a dormir.
Ysabelle bajándose de sus brazos.
—Vamos.
Christopher estaba sonriendo.
—Vamos —dijo y sacó las llaves del auto.
Ysabelle entró al auto.
—Mañana, ¿qué haremos?
—Pienso que nos quedaremos en casa, ¿qué te parece? —le propuso.
—O sea, te quedarás en mi casa —dijo ella sonriendo con malicia.
Christopher estaba riéndose.
—Con esa carita, me vas a demostrar otras cosas, y la triste realidad de que solo dormimos juntitos —dijo recor