Pasan unas horas y escucho los gruñidos de mi miele, con Leo ya llevamos el noventa porciento de las mesas armadas y me siento pletórica, esto de ser organizadora esta de lujo. Además, estarán Sia, Adele, Adam Levine, Salma Hayek y otros artistas que me encantan, mirando en retrospectiva, que sea una actriz cotizada, no me ha acercado a ese mundillo de la farándula, es más, al tener un perfil de niña buena era muy poco lo que interactuaba con el medio, lo que me gustaba, pues simplemente me interesaba lograr lo mejor en mis papeles, pero estar aquí y pensar que estaré en una de las mayores alfombras rojas del mundo me está proporcionando una nueva forma de ver mi potencial como actriz, es como si recién estuviera saliendo de mi caparazón. Levanto mi cabeza y lo veo, está mirándome fijamente, lo que me hace sonrojar, aunque ya no me molesta que me vea tanto, esto que me hace sentir bien y realmente me gusta. Se aclara la garganta y nos habla.
-¿Cómo van?
-Solo nos faltan seis mesas y