—Cariño, solo necesito ir a buscar algo arriba.
Monique miró a Joshua cuando él habló a su lado. Todavía estaban en casa de los Shaw. Después de cenar, Clarinda los había invitado a pasar a la sala para seguir conversando. Tras unos treinta minutos, la pareja se disculpó para ir a cambiarse de ropa. Eso dejó a tres personas: Jacob, Joshua y ella. Jacob había salido a tomar un poco de aire fresco, dejándola sola con Joshua.
Monique asintió cuando sus miradas se cruzaron. —Está bien —respondió. Joshua le dio un beso en la frente antes de levantarse del sofá. Ella lo siguió con la mirada mientras se alejaba.
Monique recostó la cabeza en el respaldo del sofá, quedándose sola. No pudo evitar soltar un suspiro. Su vista se dirigió hacia la puerta por donde Jacob había salido. De pronto, lo recordó. En ese momento, sintió deseos de hablar con él, de disculparse por no haberle dicho la verdad sobre su relación con su hermano gemelo. Tal vez pensaba que había sido una tontería de su parte no m