Fruncí el ceño y desbloqueé la pantalla.
«¡Hola, Larissa! Soy Isla. Conseguí tu número con Guilherme. ¿Estás bien? Te esperé en la fiesta, pero no apareciste… 😢»
Me quedé mirando el mensaje unos segundos, intentando ordenar las ideas. La fiesta. El cumpleaños de Isla. Lo había olvidado por completo.
Suspiré, sintiéndome fatal.
«¡Hola, Isla! Perdóname de verdad. Pasaron algunas cosas… tenía la cabeza hecha un lío. Lo siento mucho, de verdad.»
Su respuesta llegó casi al instante, como si tuviera el móvil en la mano.
«