Ava Davis.

La noticia me dejó helada, como si una manta fría me hubiese envuelto el cuerpo.

Malas noticias; el caos que se estaba desatando en Resplandor era abrumador.

Sabía que había tensiones en esa manada, pero esto era algo que no podía haber anticipado.

—Eso es grave… —repetí en voz baja, sintiendo cómo mis manos temblorosas soltaron el teléfono.

Recogí el dispositivo del suelo, escuchando la constante voz de Celso al otro lado de la línea.

—Alfa Ava… ¿sigue allí? —me preguntó con un tono preocupado.

—Sí, Celso, cómo es eso de que casi envenenan a Liam y que Noah está en el hospital.

Se me ocurrió pensar que todo estaba relacionado, traté de conservar mi serenidad.

Celso suspiró angustiado, cada vez se le hacía más cuesta arriba mantener contacto conmigo.

—Alfa Ava, el patrón no ha dicho nada, pero se presta a que la culpen a usted.

Mis sentidos se agudizaron ante sus palabras. La idea de que Liam pudiera pensar que yo sería culpable de algo tan horrendo era inconcebible.

Había