Ava Hills.
No sé por qué, pero tengo la impresión de que Liam estuvo conmigo todo el tiempo.
En mi cabeza, creí escuchar un susurro de “te amo”, y supongo que fue la emoción del evento.
Hoy es un día monumental para mí; he mostrado mi primera colección como diseñadora de moda.
El brillo y el glamour de la noche me rodean, y sin embargo, el recuerdo de Liam se siente como un lamento distante de mi tristeza, en medio de toda esta celebración mi corazón lo añora.
Mi padre se pone de pie ante todos, su voz resuena con orgullo en el lujoso restaurante.
—Por la diseñadora más exitosa, por esos logros que han de venir —dice levantando su copa.
—¡Salud por Ava! —gritan Brad y David al unísono, con sonrisas radiantes, reflejando la alegría del momento.
Sonrío, sintiendo cómo mis ojos se humedecen ligeramente.
En la vida, nada es completo, y siempre soñé con tener a Liam a mi lado en un día como este, celebrando mis éxitos juntos.
En lugar de eso, miro a Brad y David, quienes se han convertido