86. Cumpliendo promesas
Las primeras horas de la mañana transcurrieron rápidamente para Malcolm por lo ocupado que estaba. Primero se dirigió al Puesto de Vigilancia de Cima Dorada, donde los capitanes le informaron que los fugitivos Omega habían sido correctamente trasladados al Distrito de las Sombras, ese viaje duraba dos días, por lo que ya hoy Gael y sus seguidores debían estar bajo tierra en su ciudad de desterrados donde nunca veían la luz del sol. En cambio, el druida de Tierras Bajas, ese que intentó culpar a Josephine y el que ayudó a esconder a su hermano y otros dos Omegas más dentro del monasterio, presentaba un informe más complicado.
—El druida escapó durante el traslado, milord Alfa —explicó el capitán, evitando su mirada—. Creemos que tuvo ayuda interna, no sabemos si fue del monasterio directamente o usó su magia para confundir a los Alfas y escapar de la ejecución, incluso sospechamos que los Omegas están inmiscuidos en su huida. En este momento lo están buscando.
Malcolm frunció el ceño. S