35. Acusaciones y arrestos
De inmediato, los ojos de Malcolm se clavaron en Josephine con intensidad, mostrando una combinación de sorpresa y algo más que ella no pudo descifrar. Mientras tanto, la Druida Superiora captó de inmediato la situación: sin duda alguna, el Druida Guardián había sido el responsable, él fue quien introdujo a los Omegas. Sin embargo, estaba involucrando a Josephine, quien solo parecía ser una madre intentando proteger a sus hijos. Si habían llevado comida o no a los Omegas ya no importaba, pero este era un momento que ella no podía dejar pasar.
«Sacaré a esta mujer de aquí y a sus frutos pecaminosos por haber sido una golfa en Altocúmulo», pensó la Druida Superiora, quien durante todos esos años siempre había estado buscando el más mínimo error de ella, aunque principalmente de los niños, para expulsarlos del monasterio. Ellos eran lobos, jamás iban a poseer magia druídica. Comprendiendo que este era el momento perfecto para sacarlos de su Monasterio, se levantó de su asiento y dijo:
—Es