163. El poder de la Druida Dorada
Cuando el grupo se adentró en los túneles que llevaban hacia su salida secreta, Josephine sintió la familiar llamada de su poder druídico. Pero esta vez era diferente. No era solo la necesidad práctica de proporcionar luz para navegar la oscuridad; era un deseo profundo, casi primitivo, de proteger y guiar a su familia hacia la libertad.
Su cabello comenzó a brillar con una intensidad dorada que superaba cualquier manifestación anterior de su poder. La luz no solo iluminaba el túnel; parecía imbuir el aire mismo con una calidez reconfortante que calmaba los nervios y fortalecía la determinación de todos los que estaban ahí con ella.
—Increíble —murmuró el Druida Alder, observando cómo la luz de Josephine se extendía por los túneles como agua dorada—. Tu poder ha crecido exponencialmente durante estos años, Josephine.
—Es por ellos —respondió Josephine, mirando hacia sus cuatro hijos—. Mi magia siempre ha sido más fuerte cuando necesito proteger a mi familia. Me he dado cuenta de eso —d