Con una mirada mordaz, Margaret lanza un vistazo a Aisling antes de esbozar una sonrisa forzada, fingiendo que nada ha pasado. Esa suavidad insoportable en su rostro vuelve, y todos empiezan a comer como si no acabáramos de presenciar una escena incómoda.
Pero momentos después, sucede lo peor. No p