Capítulo 156. Conflictos.
El candidato indicó que no debía siquiera preguntar sobre si se quedaría o no con ella en la reunión. Claro que lo haría.
En minutos, tras dejar atrás una ola de periodistas hambrientos de información, se movilizaron en el auto. Poco tiempo después ingresaron al Bergdorf Goodman. En donde no era habitual hacer reuniones, ya que no era ningún restaurante, sino una tienda de lujo, elegante, silenciosa, muy cuidada. Los pisos superiores tienen salones privados donde se hacían reuniones discretas o compras exclusivas con cita previa. No obstante, la persona que los citó allí lo hizo para tener un lugar controlado y público a su alcance.
No iba a arriesgarse al hacerse una idea de quien lo buscaba, la razón y la forma que tenía ese tipo de personas para solucionar aquello que se salía de sus manos. Los hombres que dispersó, camuflados por toda la tienda, lo hicieron sentir seguro cuando vio entrar a la hija del hombre afectado, quien no era más que la misma mujer, que antes, se veía con r