LIAH
No puedo creer que peleé con mi papá por algo que él mismo hace, ¿quién le dijo que teníamos que quedarnos en su hacienda? ¡Uy!
Llegué a la hacienda y a lo lejos vi a Emma y a Carlos esperándome afuera.
—Hola, me pude escapar ahora.
—Tranquila, pero la gente del servicio se quedó en shock cuando le dije que me esperabas y no me creyeron. Dijeron que no habían venido por aquí.—Menciono Emma.
—Es que papá a última hora me salió con que nos quedaríamos en la casa de los Koller. —Observé a Carlos cansado —¿Muy largo el viaje, Carlos?
—No tanto, estoy pensando, es el de la ciudad.
—Ve en avión, para que no llegues cansado. La empresa paga, no te preocupes.
—Lo aceptaré, porque debo estar temprano y quiero arreglar todo correctamente. ¿Dónde dejo todo esto?
Nos encaminé hacia los viñedos con ayuda de los trabajadores que nos recibieron con respeto, ayudaron a Carlos a colocar los equipos y enseguida les dije mis ideas para el video.
—Me gusta, pero ¿seguro que no se darán cuenta?
—Nos