CAPÍTULO 48 «No soy estúpida»

El sonido de pasos resonaba en la enorme casa de Theo, pero ya no había nadie más que él allí.

La mansión que alguna vez fue símbolo de su éxito y poder ahora parecía un cascarón vacío, despojado de todo lujo, de toda ostentación. Las paredes, que antes estaban adornadas con cuadros costosos, ahora solo mostraban manchas de polvo donde alguna vez colgaron. Los muebles de diseñador habían sido retirados sin consideración, dejando atrás marcas en el suelo de mármol. Cada objeto de valor había sido confiscado por el tribunal para la liquidación de su bancarrota. Lo único que quedaba era el cuadro que Valeska le había regalado.

Theo se quedó de pie en medio de la sala, observando el lienzo con expresión vacía. El rostro de Valeska en aquella pintura le devolvía la mirada con una dulzura que él ya no merecía. No sabía por qué lo había dejado ahí. Quizá porque, de todas las cosas que poseía, era la única que no tenía un valor monetario, sino sentimental. O quizá porque, en el fondo, era un
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App