Mundo ficciónIniciar sesiónLa noche fue tranquila, no volvieron las pesadillas, aunque ninguno de los dos durmió bien.
—¿Preparada? —Le preguntó Álvaro antes de salir a una nueva audiencia.
—No lo sé. Es tan difícil esto. No quiero volver a llorar —Sarah bajó la cara.
—Eres una mujer fuerte, Sarah —se acercó y le tomó la cara suavemente—, no te dejes amedrentar por Diego, ellos tienen las pruebas, pero nosotros tenemos la verdad. ¿Está bien?
Sarah lo miró a los ojos, la confianza que tenía en ella era realmente enorme. Con todo en su contra, él seguía creyendo en su palabra. Ella debía hacer lo mismo.
—¿Por qué sigues creyendo en mí?
—Porque sé que no mientes, eres leal, sincera y me has demostrado lo que eres y lo que vales en estas semanas que te conozco.
—Sebast







