Capítulo 95 ¿Puedo sentarme un rato con ustedes?
Finalmente, ese día Arabella no salió con Amelia, solo se quedó en su apartamento con Ricardo, dejo a la enfermera al cuidado de sus hijos y se quedaron los dos en el dormitorio.
Renato por supuesto hizo de cupido, les trajo su almuerzo y ya para el momento de la cena salieron los dos más descansados y felices a ver a sus hijos. Al entrar en la habitación, observaron abrazados a sus dos angelitos durmiendo
—No puedo evitar pensar que soy yo quien los altera, míralos tan cómodos allí, según la enfermera han pasado el día felices, comiendo, durmiendo, y haciendo su caca—le dijo otra vez angustiada y sorprendiéndose así misma por su sinceridad
—Quizás les trasmitimos nuestros nervios, desde que quedaste embarazada no hemos tenido un momento en que no hayamos temido por su bienestar y dado que nacieron antes de la fecha, quedamos muy nerviosos, amor, tenemos que relajarnos más y pensar que eso nos ha hecho más fuerte, ahora somos una