Lo esperé durante un momento mientras terminaba su llamada, aunque notaba que cada cierto tiempo me echaba un vistazo. No había podido observarme en un espejo, así que no estaba segura si tenía alguna discordancia en mi apariencia.

Una vez terminó volvió a echarme otra mirada poco sutil.

_¿pasa algo?

_¿A qué se refiere?, señorita.

_hace rato noto que no hace sino verme.

_le pido disculpas por mi descortesía.

_no me he visto en un espejo, ¿acaso tengo algo?

_b-bueno... -Harold lucía notablemente incómodo- Edith, por favor trae un espejo.

_¡si!

Edith no tardó mucho y cuando volvió, traía un pequeño espejo redondo del tamaño de su mano. Me lo extendió y lo tomé con algo de ansiedad a causa del comportamiento inquietante de Harold.

_¡ay mierda!- casi grité.

_veo que mi señor tuvo una buena noche.

Mi cuello y clavícula estaban llenos de numerosas marcas que gritaban " follé, follé muy duro". Era inconveniente salir de esa forma, me delataba totalmente.

Harold retomando su compostura me o